Despidos a través de mensajes al móvil

Algunos trabajadores de Antena 3 han conocido su despido por una llamada telefónica. Los procedimientos aún pueden ser peores. Aunque en España aún no ha trascendido ningún caso, en Australia o el Reino Unido ya hay cierta casuística de despidos notificados mediante fríos mensajes de texto al móvil (SMS). Los casos han recibido críticas de las respectivas opiniones públicas, según diversos diarios de esos países.

El pasado verano, 2.500 empleados de la aseguradora británica The Accident Group recibieron en su móvil un mensaje en el que se les avisaba de que se rescindía su contrato y ya no cobrarían el siguiente salario. Ya en febrero de este año, un controlador de tráfico australiano de nombre John Eid recibió un SMS desde el teléfono celular de uno de los directores de la compañía. En 86 caracteres en el original en inglés y utilizando de forma parcial la jerga juvenil popularizada por esta nueva forma de comunicación, se le comunicaba: "Es oficial, ya no trabajas para JNI Traffic Control y se han cancelado todos tus planes previstos". El caso está pendiente de los tribunales.

En verano, 2.500 empleados de una aseguradora británica supieron por un SMS que la empresa rescindía sus contratos

¿Qué ocurriría en España en un caso similar? El Estatuto de los Trabajadores deja claro que el despido, tanto por causas objetivas como disciplinario, se notificará por escrito, pero no especifica nada sobre los nuevos medios electrónicos porque, cuando la norma fue redactada, los mensajes a móviles no existían.Para Eva Urbano, del gabinete jurídico del sindicato CC OO, en España un despido que utilizara esta vía sería nulo o improcedente, lo que daría lugar a la readmisión del trabajador o a la correspondiente indemnización.

La razón es la ausencia de acreditación de la persona que remite el SMS. En su opinión no sólo debe existir evidencia física por escrito de las causas que motivan el despido, algo que el SMS no garantiza, sino que debe constar la firma acreditada de un cargo autorizado de la empresa. En caso contrario estaríamos, según Urbano, ante una "total indefensión jurídica" del trabajador, quien "necesita disponer de un documento con efecto probatorio en caso de querer impugnar la decisión".