Cómo pagar algunas obras ferroviarias
La parte correspondiente a las infraestructuras no es el lugar en el que los partidos incluyen referencias al origen del dinero para pagarlas. En el texto de CiU no hay una sola cifra que tenga que ver con el dinero. En el de los socialistas hay algunas referencias. Por ejemplo, aumentará el 25% la inversión en carreteras. Asimismo, se precisa el origen diverso (Gobierno central y autónomo y concesionarias) de la partida destinada a reequilibrio de los peajes.
Los socialistas han explicado también que no son partidarios de la "táctica del llanto" utilizada por CiU durante 23 años y consistente en lamentarse por el dinero que tiene el Gobierno central pero no el autónomo. En su lugar, proponen llegar a acuerdos entre las dos administraciones, aportando incluso parte de la financiación y fijándose más en la oportunidad de la inversión que en la titularidad de la obra.
Pero ninguno de los dos partidos habla de la financiación del transporte público y, en especial, de una de las líneas más polémicas: la 9.
En teoría, la financiación del transporte público ferroviario se reparte entre el Gobierno catalán (dos tercios) y el central (un tercio). Por motivos nunca explicados, CiU optó por financiar íntegramente la línea 9, renunciando a la aportación del Ejecutivo central. Como no disponía de dinero, adjudicó la obra por el método alemán, que consiste en pagarla tras la entrega, con la posibilidad de diferir el pago 10 años. La empresa compensa la demora cargando intereses. Hace dos semanas, el Gobierno catalán sorprendió al personal al firmar un crédito a 30 años para pagar esa misma línea 9. Ha sido imposible saber si hay mecanismos para lograr que la constructora descuente el sobrecoste financiero ya calculado en el precio o si el pago se iniciará tras los 10 años de entrega de la obra. Nadie en el partido conoce los detalles, y en el Departamento de Economía, la única persona que domina el asunto está de vacaciones "hasta el lunes". Los socialistas esperan a llegar al Gobierno para pronunciarse sobre la deuda real que deja CiU.
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