El teléfono comunica
La Dirección General de Investigación de la Consejería de Educación debería preocuparse a la hora de organizar su Semana de la Ciencia de que los centros que se adscriben a la misma cumplan con una mínima atención al usuario.
En el caso del Zoo de Madrid esto no es así. Independientemente de que las visitas están agotadas desde el primer momento, si pretendes apuntarte por teléfono a una conferencia te encontrarás con que: si llamas a las 9.00 te dirán que lo hagas a partir de las 10.00; si llamas a partir de las 10.00 te dirán que sus responsables, Noelia y Joaquín, están con los colegios y que lo hagas de 16.30 a 17.30, y si llamas entre esas horas te dirán que su extensión está comunicando. Y esto un día sí y otro también. Lógicamente, al quinto intento, en mi caso, desistes definitivamente.
La pregunta es: ¿resulta admisible que se proporcione un teléfono de contacto que sólo está disponible una hora al día y durante ese tiempo permanentemente comunicando?
El Zoo debería aprender de Faunia, que tiene disponible su información de 9.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00. En futuras ocasiones las instituciones que no pueden cumplir con sus responsabilidades deberían renunciar a formar parte de la programación y la Comunidad controlar una mínima atención a los demandantes a las que sí lo hagan. No se trata de organizar una oferta apabullante, sino de que lo que se oferte esté bien organizado.
