Saura prefiere entrar en el Gobierno con 7 escaños a quedarse fuera con 11

La campaña ha terminado, aunque falte lo más importante: los resultados, pero si del líder de ICV-EUiA, Joan Saura, dependiera la elección ya está hecha: "Prefiero tener 7 u 8 diputados y estar en el Gobierno que tener 11 y estar en la oposición", aseguró ayer. ICV-EUiA tiene ahora cinco escaños en el Parlament.

En el mitin final de campaña, que reunió anoche en Barcelona a más de un millar de simpatizantes en el Polideportivo de Guinardó, Saura dio por seguro que su coalición "será decisiva para formar un Gobierno de izquierdas".

El candidato de ICV-EUiA insistió en que el objetivo de su grupo es "tener el suficiente peso electoral para entrar en el Gobierno y condicionar su política hacia planteamientos de izquierdas y ecologistas". Saura cerró la campaña acompañado por Imma Mayol, tercera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona; el dirigente histórico del PSUC, Miguel Núñez; la candidata Joves de Esquerra Verda, Laia Ortiz, y los números dos y tres por Barcelona, Bet Font y Jordi Miralles, respectivamente.

Saura se mostró eufórico en el mitin final de campaña. "Ya hemos ganado", afirmó tras definir así los objetivos de su grupo en estas elecciones, que consideró cumplidos: "Consolidar nuestro espacio electoral, ampliar nuestros apoyos territoriales y condicionar las políticas que ni el PSC ni ERC aplicarían en solitario".

Dirigentes de la coalición afirman que es posible triplicar o cuatriplicar los 78.000 votos logrados en 1999 para mantener el tirón electoral de las municipales cuando ICV-EUiA logró 338.000 sufragios. Hace cuatro años, los dos partidos que forman la coalición, ICV y EUiA, concurrieron por separado a las elecciones y cosecharon los peores resultados de su historia: cinco escaños, tres de los cuales salieron de las listas de ICV y otros dos de Girona y Tarragona dentro de las listas del PSC.

Temor a la abstención

Los ecosocialistas temen a la abstención, que en las autonómicas de hace cuatro años fue del 40,8%. Por eso, Saura hizo ayer un llamamiento a los electores a no quedarse en casa mañana. "No se ve una gran movilización, aunque creo que subirá la participación", afirmó. "En principio, la abstención nos perjudica, aunque creemos que nuestros electores están motivados porque ven posibilidades de un cambio de Gobierno", afirmó Joan Herrera, portavoz de ICV-EUiA.

Saura cargó anoche contra el resto de candidatos, pero de forma especial contra el líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, a quien reprocha día sí y día también que no rechace públicamente un pacto poselectoral con CiU para desalojar a la federación de Artur Mas y Jordi Pujol del Gobierno, "que ha tenido durante 23 años". Al candidato del PP, Josep Piqué, le criticó por "intentar meter miedo a los votantes" ante un posible gobierno de izquierdas. Y al del PSC, Pasqual Maragall, le dijo: "Solo, no será el cambio ni numérica ni políticamente porque sin nuestra política no habrá un cambio de verdad".

En declaraciones a los informadores, Saura tampoco libró de las críticas al presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, Joan Rosell, quien hace unos días previno contra un posible gobierno de izquierdas en la Generalitat. "Los empresarios no tienen miedo, sólo lo tiene Rosell, que habla en nombre de no se sabe bien quién". "Un Gobierno de izquierdas es una oportunidad y una esperanza", dijo el presidenciable ecosocialista.