La televisión destapó "las mentiras" de la guerra de Irak
Directivos de los canales informativos analizan la cobertura del conflicto
La guerra de Irak ha sido el conflicto mejor cubierto por la televisión, pero algunos directivos de las grandes cadenas internacionales opinan que los políticos y los militares intentaron utilizar el medio como si fuera una "marioneta". Y aseguran que, frente a la avalancha de presiones recibidas desde ambos frentes, las televisiones contribuyeron a destapar "las mentiras" de la guerra vertidas desde los Gobiernos.
El encargado de planificación estratégica de BBC News, Adrian van Klaveren, puso ayer de manifiesto, en la inauguración del I Foro Internacional de Comunicación organizado por Dircom, las presiones a las que estuvo sometida la cadena pública británica a lo largo del conflicto. Aseguró que los medios estuvieron "como nunca" bajo presión, pese a que ya en la guerra de las Malvinas la BBC recibió duras críticas por parte del Gobierno de turno. En su opinión, a los políticos les preocupa perder la guerra de las imágenes tanto como la guerra de verdad.
Junto a las presiones políticas recalcó que los medios audiovisuales actúan también bajo la presión de la inmediatez. Puso como ejemplo los atentados contra las Torres Gemelas, cuando las imágenes se adelantaron a la explicación de los hechos. Ante estas situaciones, el reto de los periodistas de televisión es "analizar los hechos, no sólo contarlos en tiempo real".
Recordó que durante la guerra de Irak la BBC se enfrentó a dificultades militares, pero en general los directivos de la cadena británica quedaron satisfechos de la actuación de sus periodistas empotrados en las tropas de la coalición. "Estos reporteros eran parte de un puzle, pero no podían contar la guerra en su totalidad".
Para el director general de CNN+, Francisco Basterra, las cadenas de información continua viven de las guerras y de las catástrofes, pero existe el peligro de "convertir la guerra en una película y los campos de batalla en un plató de televisión".
Competencia de Al Yazira
Si la primera guerra del Golfo contribuyó al despegue de CNN, en el conflicto de Irak entró en juego la cadena árabe de noticias Al Yazira, que fue capaz de trasladar a todo el mundo los horrores de la guerra. "Sin esta cadena, Estados Unidos nos hubiera vendido la gran mentira de la guerra limpia", dijo Basterra, quien destacó el diferente comportamiento de la BBC, que cubrió el conflicto de una manera "independiente y profesional", y la estadounidense Fox, volcada en la "propaganda" de Bush.
En los mismos términos se expresó el embajador Miguel Ángel Moratinos. "La Fox lanzó una especie de lavado de cerebro masivo", dijo el ex representante especial de la UE para el proceso de paz en Oriente Próximo, quien abogó por una actuación conjunta de diplomáticos, políticos y medios para resolver de manera más eficaz los conflictos. Explicó que la información es algo muy complejo como para "dejarlo sólo en manos de los periodistas".
Claude Weill, delegado de Le Nouvel Observateur, arremetió contra las "intoxicaciones" lanzadas por los poderes públicos y aseguró que la guerra generó "una avalancha de mentiras", pero gracias a la televisión "fueron denunciadas en directo y tuvieron poco efecto en la opinión pública, y la mentira se volvió como un bumerán hacia quien la lanzó".
En el debate sobre el papel de los medios ante la ampliación de la Unión Europea, el periodista de EL PAÍS Andrés Ortega puso de relieve las dificultades a la hora de "vender" la idea de Europa. Una crítica en la que coincidieron el periodista polaco Adam Michnik y Daniel Vernet, director de relaciones internacionales de Le Monde.
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