El Valencia dispara su deuda hasta los 130 millones de euros

El Valencia comunicará a sus accionistas el próximo día 30 de noviembre que su deuda asciende a 130 millones de euros, la segunda más alta de los clubes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) -el Barcelona debe 180-. Según las cuentas que los dirigentes valencianistas presentarán en la próxima junta ordinaria, la entidad de Mestalla debe hacer frente a corto plazo a 80 millones de euros. El balance también refleja la deuda con Hacienda: 18 millones, cantidad que corresponde a las retenciones por los derechos de imagen que los clubes abonan a sus jugadores y la exigencia del IVA en operaciones realizadas en el extranjero, según la Agencia Tributaria, que reclama a los equipos de la Liga 240 millones.

"Nuestra situación", afirma Vicente Andreu, consejero del área económica del Valencia, "no es preocupante. Si vendemos a dos jugadores rebajamos la deuda al 50%. ¿Cómo que el Valencia es el segundo club más endeudado? De eso nada. El Deportivo debe más, lo que ocurre es que disfraza sus cuentas. Y lo mismo ocurre en otros equipos. Lo que sí es motivo de preocupación es nuestra cuenta de resultados. Es decir, los ingresos no cubren para pagar los costes de la temporada, entre ellos los salarios de los futbolistas, que se han disparado. Pero problemas de liquidez no tenemos". El presupuesto del Valencia para la actual campaña asciende a 91 millones de euros.

Polémica operación

El club de Mestalla, presidido por el empresario Jaime Ortí, quien fue reelegido el pasado junio por los accionistas, proyecta enjugar la deuda con una operación todavía muy tierna debido a la controversia que provoca en la sociedad e instituciones públicas valencianas: la recalificación por parte del Ayuntamiento de los terrenos en los que se levanta el estadio de Mestalla. Con el dinero obtenido, el club liquidaría gran parte de su deuda, destinando el resto a co-financiar un nuevo campo, éste costeado mayormente por los organismos oficiales, el consistorio y la Generalitat.

Paradójicamente, el estado de las cuentas del Valencia no disuadió de comprar títulos del club a los dos máximos accionistas, el ex presidente Francisco Roig y el constructor Bautista Soler, quienes se lanzaron durante el proceso electoral a una desaforada adquisición de acciones. Éstas alcanzaron el precio de 600 euros, 12,5 veces su valor nominal. Entre ambos controlan ya el 60%, aproximadamente, de los 192.000 títulos que tiene la entidad. Sus intenciones son una incógnita.

Un mes después de las elecciones a la presidencia, la televisión autonómica, Canal 9, anunció que compraba los derechos televisivos del club de las tres próximas campañas. Por este contrato, el Valencia percibirá 78 millones de euros.

"La situación no es alarmante", insiste Andreu; "si nos hubiéramos clasificado para la Champions sería aún mejor, pues habríamos ingresado unos 12 millones de euros, por lo menos".