Goles contra la droga

El campo del Atlético ha sido elegido este año, por primera vez y al coincidir con su centenario, marco de la fiesta futbolística anual contra las drogas. El equipo madrileño se enfrenta esta noche (TVE-1, 21.45) a una selección de estrellas de la Liga en la 12ª edición de esta cita benéfica, cuyos ingresos se destinan a la Asociación Proyecto Hombre, una ONG que, en sus 17 años de existencia, ha tratado a más de 16.000 drogodependientes en sus 200 centros en toda España.

Por un día la fiesta del fútbol se presenta sin colores ni rivalidades; sólo con un balón por una buena causa, aunque no faltará la expectación y el morbo. El combinado de estrellas de la Liga estará dirigido por dos veteranos entrenadores como Luis Aragonés y Vicente del Bosque, éste último en el paro desde que hace meses fuera despedido en el Madrid. La disputa el sábado de un trascendental partido frente a Noruega ha restado cierta categoría a la nómina de estrellas de la Liga, pero en ella figuran, entre otros, Molina y Víctor (Deportivo), Julen Guerrero y Karanka (Athletic), Pavón y Portillo (Real Madrid), Milito (Zaragoza), Riquelme y Coloccini (Villarreal), Nadal (Mallorca), Palermo y Assunçao (Betis) y Jordi Cruyff (Espanyol).

La cita contará con su tradicional partido "telonero" (20.00) entre dos equipos, el local y el visitante, formados por futbolistas veteranos y gente famosa. En el primero figuran Kiko, Pereira, Landáburu, Abel, Pantic, Toni y Marina, entre otros, arropados por rojiblancos confesos como los toreros Miguel Abellán y El Juli, el trío del grupo musical Ketama y el tenista Pato Clavet. En el bando contrario, con los veteranos Butragueño, Ablanedo, Donato, Michel, Milla, Amor, Goikotxea, Joaquín y Moisés, formarán, entre otros, los atletas Fermín Cacho y Penti, el piloto Carlos Sainz, el actor Emilio Aragón, el periodista Luis del Olmo y el juez Baltasar Garzón.

Estos tres últimos encabezan la organización de estos partidos, cuya presidenta de honor es la Reina Doña Sofía. La iniciativa nació en 1992 como un mensaje de solidaridad con los drogodepentientes y con el objetivo de sensibilizar a la sociedad con este problema. La última cita, la del año pasado, con el campo de Mestalla como escenario, aún no ha auditado sus cuentas, pero la anterior, en el Bernabéu, dio unos beneficios de 83.000 euros gracias a que el Real Madrid se hizo cargo de todos los gastos.