Compañero Emilio

Se ha ido de repente, cuando nadie lo esperaba. Emilio Cabezudo ha muerto rodeado del cariño de los suyos, con el aprecio y el reconocimiento de los muchos amigos y compañeros que fue atesorando a lo largo de su vida. Nacido en Lutxana (Barakaldo) en 1940, Cabezudo formaba parte de ese núcleo de históricos socialistas vizcaínos que hicieron posible la presencia del Partido Socialista y la UGT en la Margen Izquierda y Cuenca Minera en los años de dictadura y clandestinidad. Representaba lo mejor de este partido, era una persona siempre comprometida en la defensa de las ideas del socialismo, alguien que, después de conocer la represión franquista, tuvo que ver cómo su familia y él mismo se convertían en blanco de las amenazas terroristas. Emilio vivió los momentos más amargos de sus últimos años cuando ETA intentó asesinar a su hermana Esther, concejala de Portugalete, con quien siempre estuvo muy unido, pero sin que en ningún momento se pusieran en duda sus profundas convicciones democráticas y su compromiso en defensa de la libertad y contra todo tipo de injusticias.

Emilio era ese compañero que siempre estaba dispuesto a echar una mano cuando hacía falta, que no se arrugaba por nada. Fue conocedor de todo tipo de avatares políticos, desde que con sólo 18 años se afilió al Partido Socialista y a la UGT. Estuvo preso durante los años 1969 y 1970 en las cárceles de Basauri, Madrid y Jaén, conoció la dictadura, el Congreso de Suresnes y la transición de la clandestinidad a la legalidad democrática. Crítico cuando era necesario, su amistad personal con Felipe González, Alfonso Guerra, Nicolás Redondo Urbieta y los ya fallecidos Ramón Rubial y Eduardo López Albizu no le impidió nunca decir las cosas tal como las pensaba, con esa lealtad y ese coraje del que sólo son capaces quienes abrazan una idea pero dejando de lado intereses y objetivos personales.

He compartido con Emilio largos años de militancia que fueron tejiendo una amistad entrañable, horas de debates, a veces apasionados, durante la lucha clandestina en el franquismo y también en democracia. Siempre le echaré de menos.-

JESÚS MARÍA RODRÍGUEZ ORRANTIA es presidente del PSE-EE de Vizcaya