El PP aplaza hasta después de las elecciones los congresos provinciales

El Partido Popular andaluz ha pospuesto sus congresos provinciales hasta después de las elecciones generales y autonómicas del año próximo, aunque, según sus estatutos, deberían celebrarse antes de que finalice 2003. La dirección andaluza quiere que las organizaciones locales no se distraigan en pugnas internas, como ocurrió en 2000, cuando hubo conflictos en cuatro provincias. Los congresos han sido aplazados al verano de 2004.

Los estatutos del PP establecen que los congresos (nacionales, regionales y provinciales) deben celebrarse cada tres años. Como norma, los cónclaves provinciales se celebran en Andalucía un año después del regional, que tuvo lugar en septiembre del año pasado y que reeligió a Teófila Martínez como presidenta y candidata a la Junta de Andalucía.

Los congresos, por tanto, deberían celebrarse en los últimos cuatro meses de este año, pero el calendario ha querido que esta cita se produzca pocos meses antes de las elecciones autonómicas y generales, lo que ha propiciado la decisión de aplazar los cónclaves en los que se eligen las direcciones provinciales. "La prioridad son las elecciones. Ni se contempla ni se ha hablado de celebrar ahora los congresos", afirma una fuente la dirección regional del PP. "En periodo preelectoral no nos podemos meter en los congresos", afirma un dirigente provincial.

En estos momentos, en el PP andaluz sólo se piensa en clave electoral y se es consciente del riesgo de iniciar procesos congresuales en los que puedan quedar al desnudo las diferencias locales internas, algo que es más que evidente en provincias como Jaén y Almería, donde las últimas crisis se han cerrado con parches que nadie está seguro de hasta cuándo pueden durar.

Brechas

"Aunque no hubiera brechas, no se celebrarían los congresos, todo el mundo debe pensar en las elecciones", añade una fuente del PP. En un partido tan disciplinado como el PP, la experiencia de 2000 fue especialmente complicada ya que hubo candidaturas alternativas a la oficial en cuatro provincias: Córdoba, Sevilla, Huelva y Granada.

Estos congresos dejaron unas cicatrices que se sufrieron durante mucho tiempo y que, en casos como el de Córdoba, concluyeron de forma traumática, con la destitución y posterior expulsión de la dirección provincial surgida del cónclave, o con escisiones, como en Huelva. Este temor a que se reproduzcan conflictos internos en los meses previos a las citas electorales es un factor decisivo para el aplazamiento de los congresos.

Hasta la fecha, la dirección regional del PP no ha detectado "movimientos" internos de dirigentes que tengan aspiraciones de presentar sus candidaturas a los congresos provinciales. "Cualquiera que conozca las prioridades sabe que si sale ahora se achicharra", afirma una fuente regional. Pero la cúpula regional también sabe que en provincias como Jaén o Almería las pugnas internas están adormecidas, pero no extinguidas.

Pese a que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, aún no ha desvelado si hará coincidir los comicios andaluces con los generales, el PP trabaja con la hipótesis de que ambas elecciones se celebrarán al mismo tiempo, en la primera quincena de marzo (el 7 o el 14 de este mes), a lo que hay que sumar las elecciones europeas, que tendrán lugar en el mes de junio. Con esta agenda electoral, los populares barajan el mes de julio como el idóneo para celebrar los congresos provinciales pendientes.

La dirección del Partido Popular en Andalucía, que el pasado martes inició su propia precampaña con el lema "más y mejor", prevé confeccionar las listas electorales en torno a enero de 2004, un proceso normalmente complejo en las organizaciones políticas, pero que la dirección popular confía en salvar sin excesivos problemas. "Las listas para las elecciones autonómicas son más sencillas que las de las municipales", asegura una fuente.