Benicull ya tiene alcalde
José Francisco Damià inaugura la lista de regidores de este municipio de la Ribera Baixa recién segregado de Polinyà
El candidato socialista, José Francisco Damià, fue elegido el jueves como primer alcalde del nuevo municipio de la Ribera Baixa, Benicull de Xúquer, que tras una lucha de 20 años por parte de sus 860 vecinos lograba la segregación de Polinyà el pasado 29 de agosto, con el beneplácito del Consell.
El pueblo acogió con tracas y volteo de campanas la elección de su primer alcalde y la constitución de la gestora, compuesta por tres ediles del PSPV, tres de UV y uno del PP, que regirá este consistorio hasta las próximas elecciones municipales. Fue una jornada festiva para sus habitantes, que contaron con la visita del presidente de la Diputación de Valencia, Fernando Giner, del portavoz socialista en las Cortes Valencianas, Antoni Such, y de diversos diputados provinciales y alcaldes de la comarca. Damià, que fue votado por su grupo municipal, superó al candidato del PP, Benjamín Julio, dado que los representantes regionalistas emitieron sus votos en blanco.
Unos documentos hallados en el Archivo General del Estado animó a la asociación de vecinos en el año 1983 a iniciar, primero, el camino hacia la conversión en entidad local menor, lograda en 1987, y después hasta la independencia definitiva de Polinyà. En la Gaceta de la República, el boletín oficial del Estado de la época, quedó constancia de la segregación lograda un 18 de marzo de 1936. Aquel consistorio estuvo también presidido por un socialista, Francisco Navarro Candel, que acabó fusilado. Sin embargo, al finalizar la guerra civil, "Polinyà absorbió ilegalmente a Benicull", según Jaime Montaner, que fue el primer alcalde de la entidad local menor.
Ernesto Candel, un jubilado de 65 años que era ayer uno de los vecinos más satisfechos, recordaba junto a sus amigos en la plaza del pueblo que sus padres tienen dos libros de familia, porque se vieron obligados a casarse por dos veces, el primero emitido por el juzgado de Benicull en el año 1937, mientras que el segundo está datado en Polinyà en 1940.
La distancia por carretera de 3,5 kilómetros entre ambos núcleos urbanos es una de las razones esgrimidas para independizarse, junto a la discriminación de servicios que sufre habitualmente el más pequeño. Candel no olvida que cada vez que su primer hijo caía enfermo "tenía que desplazarme en una motocicleta hasta Polinyà y llamar a un taxi para que el médico pudiera visitarlo".
Montaner, otro de los pioneros en la lucha, se mostraba orgulloso por conseguir, a través de la entidad local menor, "tantos o más servicios que un pueblo grande" y entre los ejemplos citó el Hogar del Jubilado, la Casa de la Cultura, la Escuela Infantil, el Centro Cultural Reina Sofía y el cementerio municipal a tan sólo 450 metros, después que hace 10 años Benicull se diera a conocer por el traslado de los restos mortales de 130 vecinos que reposaban en el de Polinyà.
En su discurso de investidura, el nuevo alcalde recordó los orígenes de este pueblo ubicado en un montículo que datan del año 1350. De una alquería de apenas 10 casas, denominada l'Alcudiola, dio un paso de gigante en el siglo XIX al poblarse con agricultores procedentes de Benigánim y Carcaixent, sobre todo, que llegaban para trabajar en la siega del arroz. La delimitación del término municipal y la aprobación de las primeras tasas e impuestos para hacer frente a los gastos son los primeros objetivos de José Francisco Damià (PSPV) que pretende involucrar en el gobierno municipal tanto a UV como al PP.
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