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ELECCIONES EN CATALUÑA

Todos aceptan que Cataluña debe pagar por su riqueza y recibir por su población

Carlos E. Cué

La parte del debate centrada en infraestructuras y política económica estuvo protagonizada por una encendida discusión de números entre los cinco candidatos. Mientras Josep Lluís Carod Rovira (ERC) hablaba de que la sociedad catalana está siendo "esquilmada" porque "manda dinero a Madrid que no vuelve", Pasqual Maragall (PSC) lanzó la idea fuerza de cómo debería organizarse esta compleja relación: "Debemos pagar por lo que tenemos y recibir por lo que somos". Eso es lo que él llama "federalismo fiscal"; esto es, que una comunidad rica como Cataluña tiene que pagar de acuerdo con su riqueza y recibir según su población, y por tanto sus necesidades. Sólo Carod discutió relativamente esta idea, aunque sin descartarla como una base de consenso.

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Para lograr que funcione el sistema, explicó Maragall, se necesitan unos datos claros que el Gobierno central niega. "[Rodrigo] Rato [ministro de Economía] niega los datos porque dice que se enconarían los ánimos", ironizó.

Josep Piqué se enzarzó con Maragall para tratar de demostrar, con gráficos, que el Gobierno central invierte mucho más en Cataluña ahora que cuando gobernaban los socialistas. Maragall se rió: "Ese gráfico empieza de debajo de cero". Piqué insistió en que esa inversión ha pasado de una media del 9% cuando gobernaban los socialistas al 17% actual, fuertemente condicionado por el enorme proyecto del AVE Madrid-Barcelona, que distorsiona completamente esta estadística. Maragall insistió en que después de 1991, punto máximo de inversiones del Estado por los Juegos Olímpicos, esa cifra ha ido bajando, y mucho más desde que gobierna el PP.

Esta discusión fue aprovechada por Artur Mas (CiU) para apuntarse el tanto. Sostuvo que ni el AVE, ni la ampliación del aeropuerto de Barcelona, ni la depuradora del Besòs se habrían hecho sin la presión de CiU sobre el Gobierno central. "¡Pero si se está haciendo todo con la mayoría absoluta del PP!", le corrigió Piqué. "Pero lo pactamos antes", insisitió Mas.

Carod aprovechó el momento para acusar a CiU de haberse entregado sin más al PP. "Les votaron dos veces cuando no hacía falta [por la mayoría absoluta]. Ni siquiera han conseguido traer a Cataluña los papeles del archivo de la Guerra Civil en Salamanca -"los hemos pedido, le corrigió Mas"; "pero no los han conseguido", replicó Carod.

Precisamente en este momento del debate se produjo un enfrentamiento personal entre Carod y Mas. El conseller en cap había acusado a los republicanos de apostar por "las pancartas, los discursos brillantes, mientras CiU opta por lo hechos, renunciando a veces a la estética", una clara referencia al pacto con el PP. Carod le retó: "Yo siempre he estado detrás de las pancartas, desde hace muchos años, ¿y usted?". Mas, visiblemente contrariado, le respondió lacónicamente: "También".

Joan Saura (ICV-EUiA), que tuvo varios encontronazos con Piqué durante el debate porque este último ridiculizaba sus propuestas de contenido ecologista, expuso una de sus ideas centrales: la excesiva precariedad laboral. Varias veces intentó que Mas respondiera a un dato: "La Generalitat se gasta más en publicidad insitucional en un año que en todo el programa de salud laboral". Pero no logró en ningún momento que el conseller en cap entrara a discutir esas cifras. También apostó claramente por el transporte público, mientras que Piqué le acusaba de "tener miedo del cemento". Saura sostuvo además, sin que nadie entrara en ese debate, que la falta de recursos públicos no se debe tanto al sistema de financiación autonómica como a varias contrarreformas fiscales que han bajado los impuestos en toda España.

Piqué trató de negar con otro gráfico las acusaciones de centralismo del PP que le hacían todos los demás y acusó a la Generalitat de centralista. Maragall le respondió que todos los proyectos en marcha de AVE salen de Madrid, y "eso sí es centralista".

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