"No hay que ser rico para cenar"

No hay que ser rico para cenar. Y no hay que ser del PP para organizar un ágape popular. Bajo esta premisa, la Asamblea de Ciudadanos y Movimientos Sociales de Tarragona, que impulsó los actos en contra de la guerra de Irak en la pasada primavera,convocó ayer una cena-réplica al macroencuentro entre el presidente del Gobierno, José María Aznar, y 1.500 empresarios y políticos invitados por la Confederación Empresarial de la Provincia (Cepta), en la plaza de toros.

Por tan sólo un euro, los 400 congregados en la otra punta de la ciudad, en la céntrica plaza de la Font y frente al Ayuntamiento, pudieron degustar fideos a la cazuela, pan, vino y agua bajo el lema Comida, fiesta y lucha por un euro! Un total de 400 personas, una cifra muy alejada de las 20.000 que protestaron contra la participación de España en la guerra al lado de EE UU contra Irak, disfrutaron por escaso dinero de una noche en la que dos actores parodiaron la figura de Aznar y del presidente de la Cepta, Sebastià Cabré. Ambos buscaron entre los congregados a personal que tuviera a bien darles su apoyo.

Entre los escogidos figuraron miembros de la Plataforma en Defensa del Ebro, colectivos en defensa del transporte público, de la sanidad, de la enseñanza y cegetistas en demanda de locales, y se puso a disposición libre un micrófono desde el que lanzar invectivas en contra del Gobierno del PP, de la globalización y del neoliberalismo. Del Gobierno del PP y, de paso, del municipal, que cofinanció el multitudinario acto empresarial, que tuvo un coste de 2.000 euros.

"Gracias a nuestros impuestos se organiza la Noche del Empresario con un invitado estelar como Aznar, presidente belicista del Gobierno español", explicaron los convocantes, que tuvieron palabras de solidaridad con los trabajadores de Tabacalera de Tarragona, amenazados de despido, una cincuentena de los cuales se manifestaron frente a la plaza de toros.

Sin presencia policial visible (lo que contrastaba con el gran despliegue de seguridad del acto del presidente), a excepción de un helicóptero que fue abucheado, los congregados comieron de pie tras haber guardado cola disciplinadamente. Antes se les había reclamado desde la tarima: "Dejad los platos y vasos en los contenedores, luego dirán que somos unos cerdos cuando los cerdos están en la plaza de toros", exclamó el animador.

Entre los presentes, algún líder republicano, ecosocialista e independientes. Dos mujeres posaban los vasos en la entrada del aparcamiento subterráneo. "Venimos para dar apoyo, somos republicanas. No queremos pagar cenas ni al presidente, ni al Príncipe, ni a la princesa". Con el acto paralelo se quiso denunciar la connivencia entre el "Gobierno del PP y los empresarios".