Malos
No todos son iguales. No se puede pretender que la persona que es mala, que abusa de los más débiles, que hace todo lo posible por romper el buen ambiente y la convivencia de su entorno, reciba la misma calificación por parte de los demás, que las personas que pasan por la vida de una forma normal, con cosas elogiables y criticables.
De estos primeros, los malos por naturaleza, nos tenemos que desentender lo más posible y cuanto antes, para poder combatir de alguna forma su carácter miserable y depredador, e incluso cuando se hagan viejos hay que seguir ignorándolos, porque se recoge lo que se siembra, aunque se tengan cien años y estén imposibilitados. ¿Acaso habría que sentir pena o simpatizar, por ejemplo, con los viejos dictadores, solo por el hecho de que están muy mayores?
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