_
_
_
_
Reportaje:

El fin de los malos tiempos

El motociclismo español se ha convertido este año, junto al italiano, en el más laureado del Mundial, con 19 victorias repartidas entre siete pilotos

Barcelona / Madrid

El récord de Àngel Nieto con sus 90 victorias en grandes premios y sus 13 títulos mundiales pasaron a mejor vida hace ya muchos años. Fue una época dorada para el motociclismo español que dominaba las pequeñas cilindradas, pero tenía evidentes carencias con las motos de gran cubicaje, con las únicas excepciones de Víctor Palomo -campeón del trofeo FIM de 750cc- y Santiago Herrero. Nieto ganó su último título en 1984. Y a partir de entonces, los títulos mundiales se fueron espaciando para los españoles. Pero, paralelamente, el panorama general se fue diversificando.

A Nieto le siguieron Jorge Martínez Aspar (1988) y Àlex Crivillé (1989) en 125, los mismos dos años en que Sito Pons se adjudicó el campeonato de 250cc, acabando con la leyenda de que los españoles no valían para las motos grandes. Pero luego llegó una etapa de grises y negros hasta que se produjo la explosión de 1999, cuando Crivillé rompió todos los esquemas y se proclamó campeón de la categoría reina, el medio litro, y Emilio Alzamora le emuló en los 125.

Ahí se inició un renacimiento que ha culminado esta temporada con un récord que nunca antes se había alcanzado en España desde que el Mundial se disputa sólo en tres cilindradas (1990). Los pilotos españoles han sido los que más carreras han ganado en el Mundial y no sólo lo han logrado de forma diversificada en las tres cilindradas, sino que, además, se los han repartido entre siete corredores. Éste récord, fue coronado con el título de Dani Pedrosa en 125cc. Sólo Italia ha igualado esta marca en todos sus términos: siete pilotos ganadores en 19 carreras y el título de Valentino Rossi en MotoGP, la cilindrada reina del campeonato mundial.

Pero esas cifras no constituyen ningún récord para los italianos, que el año pasado concluyeron el Mundial con 25 victorias y en 1999, con 22. Al margen de Italia, sólo otro país ha conseguido superar el record español: Japón, con 23 victorias en 2001, pero con una caída espectacular de sus pilotos en los dos últimos años. Esta temporada han subido sólo tres veces al podio.

Los números españoles sólo son comparables a los de 1989, cuando Crivillé, Aspar, Sito Pons, Cardús y Torrontegui ganaron 16 carreras entre 125, 250 y 80cc. Los peores momentos se produjeron en 1991 y 1993, dos años en los que España no subió a lo más alto del podio.

Los malos tiempos han pasado y lo que ahora hace pensar en un futuro realmente brillante no es sólo la juventud de Pedrosa, Barberá, Pablo Nieto, Álvaro Bautista, Toni Elías, Fonsi Nieto, y la calidad de Sete Gibernau, sino el hecho de que la mayoría de ellos son producto de una excelente planificación. El motociclismo español se ha diversificado. La demostración más palpable llegó este año en el GP de Francia, donde Gibernau se impuso en MotoGP, Elías en 250 y Pedrosa en 125.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_