La FSM usará el estreno de su nueva sede para relanzar a Simancas
La dirección de la Federación Socialista Madrileña (FSM) prepara la inauguración de su sede, en la calle de Miguel Fleta, en el barrio de San Blas, como el punto de partida de una nueva etapa en la que se reforzará el liderazgo de su secretario general, Rafael Simancas. Parte de la estructura orgánica de la FSM se ha trasladado ya a este edificio, aunque otra parte continúa utilizando una planta de oficinas alquilada en la plaza de las Cortes.
La apertura del nuevo cuartel general de los socialistas madrileños, que ya se encuentra acabado, se producirá después del debate de investidura de la previsible nueva presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre, del PP, previsto para el 19 o 20 de noviembre.
La nueva sede de la Federación Socialista Madrileña, que sustituye a la antigua situada en la calle de Santa Engracia, será inaugurada también por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. El flamante edificio tiene cinco plantas y dispone de espacios funcionales, muy diferentes a los del viejo edificio de Chamberí. En total, la adquisición de este inmueble le ha costado a la organización 1,8 millones de euros.
La dirección de la FSM pretende que la inauguración de la sede sea el punto de partida de una nueva etapa que, según sus dirigentes, culminará dentro de tres años y medio con la elección de su secretario general como presidente regional, algo que estuvo a punto de lograr tras las elecciones del pasado 25 de mayo de no ser por la deserción de los ex diputados tránsfugas Eduardo Tamayo y Teresa Sáez.
En los últimos días se han escuchado algunas voces críticas por el modo en que se gestionó la crisis de la Asamblea de Madrid. Pero entre las filas socialistas se ha extendido la idea de que el liderazgo de Simancas se ha asentado tras los resultados obtenidos por el PSOE en los comicios del pasado 26 de octubre, que le dejaron a 23.000 votos de poder gobernar. Los socialistas madrileños también valoran la forma en que el candidato aceptó la derrota y la "elegancia" con que felicitó a su adversaria, Esperanza Aguirre.
