"Somos un espacio que ridiculiza el poder"
Pregunta. ¿Y no temen que la actualidad sea tan disparatada y divertida que incluso les haga sombra?
Respuesta. Sí, a veces sucede que sólo reproduciendo la realidad resulta graciosa. Aun así, hay personajes que ayudan más que otros. Federico Trillo es muy buen personaje, pero más de la mitad del mérito es suyo propio. Ellos son sus principales guionistas. Si Ana Palacio dice, como dijo el otro día, que ha averiguado que "los autores del atentado en Bagdad eran terroristas, ni más ni menos, ni menos ni más", está claro que el mérito es suyo.
P. ¿Qué tiene que tener un buen personaje para que triunfe?
R. Somos un espacio que ridiculiza el poder. Así que cuanto más borracho de poder esté un personaje, mejor para nosotros. Hay algunos que son ya en sí mismos la caricatura del poderoso. Aznar es irrepetible, ¡es tan obvio que se gusta tanto! George Bush es también un buen personaje: ni él mismo admite que su ignorancia es enciclopédica, incluso presume de ella.
P. ¿Y no les da miedo que Rajoy no dé tanto juego?
R. Está todavía por ver el juego que puede dar. Rato hubiera resultado más difícil. Como Mayor Oreja, que, al ser como un instrumento de una sola nota, como solista nos hubiera creado un problema serio. Rajoy, en cambio, es un personaje transparente y con más debilidades humanas: le gusta el fútbol, fumar puros, vivir bien... y eso le hace un tipo interesante.
P. ¿Se les ha resistido en todo este tiempo algún guiñol?
R. Seguramente muchos. En los que más hemos invertido ha sido en los del PSOE y en los del Barça, porque han sido últimamente formaciones muy convulsas. La mayor pérdida para El guiñol fue la pareja Núñez-Van Gaal. Nunca nos habíamos reído tanto.
P. ¿Y cuál es su preferido?
R. Con este ataque de melancolía que sufro tengo que decir que Aznar. Cuando hace una semana le mandé el libro-DVD El guiñol: ocho años de Aznar dedicado con un "muchas gracias por todo, presidente", él me contestó: "De nada, ha sido un placer".
P. ¿Es verdad el estrés del humorista?
R. No sabría qué decir. Creo que hay cosas que estresan más. Pero a lo mejor sí lo es y no me doy cuenta. Soy muy despistado.
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