La policía detiene al sospechoso de matar a un colombiano en diciembre de 2002
El Grupo X de Homicidios de la Brigada Judicial ha aclarado, diez meses después de ocurrida, la muerte a cuchilladas de Jorge Eliecer Torres Toledo, un colombiano de 34 años, en su casa del número 4 de la calle de Peñuelas (distrito de Arganzuela). Abdelkader B. E., marroquí de 29 años, que se hallaba en situacion irregular en España, ha sido detenido como supuesto autor de la muerte de Torres, ocurrida el 23 de diciembre del año pasado. La policía ha informado de que el detenido "ha reconocido en su declaración la autoría del crimen".
El suceso fue descubierto por la empleada de la limpieza a las 12.30 del día siguiente, tras ver un reguero de sangre que iba hacia la vivienda de Torres, en la letra D. La mujer tocó a la puerta con la fregona y llamó un par de veces sin obtener respuesta. "Me he asustado mucho, porque la sangre continuaba hacia adentro. He salido corriendo y he avisado a la policía", explicó entonces la empleada, una inmigrante ecuatoriana que limpiaba los lunes y los jueves.
Cadáver desnudo
Los agentes hallaron a Torres desnudo, caído en el suelo de su habitación y con una cuchillada en la parte izquierda del abdomen, según fuentes policiales. El forense situó la muerte entre 10 y 12 horas antes de ser encontrado, es decir, entre la medianoche y las dos de la madrugada. La policía creyó entonces que el asesino de Torres era conocido o amigo de éste, ya que la puerta de la vivienda no estaba forzada. Torres llevaba unos cinco años viviendo en el inmueble. Nunca había dado problemas y era una persona muy amable.
En la investigación, los agentes hallaron un reloj con el enganche de la correa roto. El sospechoso ha reconocido ahora que era suyo. También se clasificaron y descartaron las huellas digitales encontradas, hasta dar con una que correspondía a un ciudadano marroquí de 39 años sobre el que constaba una averiguación de domicilio desde el año 1999.
Durante meses, los agentes vigilaron los domicilios que figuraban en los archivos policiales. También los bares y locales que frecuentaba la víctima. Finalmente, cerca de uno de los domicilios más controlados, los agentes dieron con el presunto homicida.
Abdelkader B. reconoció a los agentes, en presencia de un abogado y un intérprete, haber apuñalado a la víctima "en un arrebato incontrolado, fruto de la ingesta de alcohol y drogas". Según fuentes policiales, los dos hombres quedaron en un bar de la zona en torno a las dos de la madrugada del día de los hechos. Tomaron unas copas y subieron juntos al domicilio de la víctima, donde siguieron bebiendo e ingiriendo además éxtasis y cocaína, e iniciaron una discusión que fue subiendo de tono. Según su declaración, la víctima fue la primera en amenazarle con un cuchillo, que llegó a clavarle en el abdomen. Esto provocó que arremetiera contra aquél con el cuchillo que tenía en la mano.
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