Cambiar de pegamento
1. Decididamente, el PSOE tiene
Ibarretxe sonreía en la ETB como si acabara de probar la seta con la que Alicia veía las cosas grandes o pequeñas a placer
que cambiar de marca de pegamento. En el pasado mes de mayo, después de 10 años de perderlo todo, logran superar al PP en 100.000 votos en las elecciones municipales y se deprimen por no haber machacado al adversario. Ahora pierden las elecciones de Madrid por 10 puntos y se alegran porque el adversario no les ha machacado. O cambian de pegamento o prueban otros alucinógenos, porque con éste, todo son malas sensaciones. ¿Y si se repusiera el capítulo de Barrio Sésamo que explicaba la diferencia entre ganar y perder? "Hola, soy Coco y hoy voy a explicar una cosa muy importante: buen resultado es ganar. Sacar más votos y gobernar es ganar: ñam ñam, me como una galleta. Sacar menos votos y no gobernar es perder. ¡Ay! Me he dado una galleta".
2. Otra opción es importar la fórmula
de la poción mágica que consume el lehendakari Ibarretxe. En su entrevista de esta semana en ETB sonreía y sonreía como si acabara de probar la seta con la que Alicia veía las cosas grandes o pequeñas a placer. Las ventajas de su plan, grandes; los inconvenientes, pequeños. Le preguntaron por aquellas personas, vascas y vascos, que consideran que el Estatuto de Gernika no está mal. Ibarretxe, sin dejar de sonreír, dijo que sí, que puede ser que algunas personas sientan por el Estatuto de Gernika la añoranza que puede sentirse por una "novia antigua". Qué peligro tienen estos democristianos. Al menor descuido, a la pareja con la que han convivido veinticinco años la llaman novia antigua, y te los encuentras travestidos en una barra ofreciendo plan.
3. "¿Y no debería haber consensuado más su plan?",
le preguntaron. Con la misma sonrisa respondió: "Pero si lo hemos consensuado mucho; en mi Gobierno estamos todos de acuerdo". Y de buen rollo, amable y entretenido como un documental sobre Star Treck con entrevista especial al Doctor Spock. Las expresiones que más se repiten en el discurso del lehendakari son: "paz", "acuerdo", "sí", "diálogo", "bienestar", "futuro", "positivo", "común" y "felicidad". Cuando se oye a José María Aznar hablar sobre el particular, sus expresiones más repetidas son: "asesinos", "secesión", "muertos", "no", "contra", "jamás", "terrorismo" y "firmeza". Aznar es un genio de la persuasión. Un gran político. Con ese lenguaje, cualquiera perdería la batalla de la comunicación, pero él seguro que la gana, nos salva a todos, y con la mano libre enviará de nuevo al espacio a Pedro Duque para hacerle esas preguntas tan lógicas cuando se dirigen a alguien que se acerca tanto a Dios: "¿Cómo estás, qué haces, tienes hora?".
el recuento de Madrid, ¿fue incompetencia o mala fe? Los del PP, muy ofendidos, dicen que sólo fue incompetencia. A ver si por ahí merodeaba Paco Cascos, nuestro Leonardo da Vinci... ¡Que los jugadores del Real Madrid no fueron en AVE a Zaragoza! Prefirieron el avión, los muy niñatos. También sería mala suerte que el socavón se les abriera a ellos. Pero si Mariano Rajoy no es capaz de conseguir que los futbolistas del Madrid publiciten el AVE, ya me dirán a qué se dedica, porque sigue sin meterse en política.
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