Un viaje compartido hasta Berlín

ESTE AÑO he decidido visitar Berlín. Soy un amante de la conducción y me gusta tanto el lugar adonde me dirijo como el viaje. Tengo un monovolumen que se me iba a hacer muy amplio en un viaje tan largo, Extremadura-Berlín, así que me dediqué a navegar por Internet buscando páginas que pusieran en contacto a personas que quieren viajar a un mismo lugar y compartir gastos.

Cuando era más joven existían teléfonos donde llamabas y ponían en contacto a los autoestopistas. Hoy encontré en la Red una página (www.compartir.org) que pone en contacto a diferentes personas, de distintos países incluso, para compartir un viaje. [Esta web cuenta con una base de datos de cientos de ciudades en 70 países y tiene una oficina de atención al cliente en Terrassa].

Introduje mi viaje y las fechas del mismo, y después de intercambiar varios correos electrónicos contacté con un gallego y una vasca que compartieron el trayecto conmigo. Al amigo gallego lo recogí en Salamanca, compartimos todo el viaje hasta Berlín y vuelta. En Vitoria recogimos a nuestra compañera, que en este caso nos acompañó sólo hasta París.

Reconozco que ante un hecho así, siempre te asaltan una serie de dudas e inquietudes, más alimentadas por la ficción que por la realidad, pero que a la hora de la verdad todo se reduce a personas que unen su deseo de viajar a la necesidad de compartir gastos y el ánimo de conocer gente.

Fue un viaje muy enriquecedor. En Berlín tuvimos la suerte de que nuestros alojamientos coincidían en el mismo barrio, lo que facilitó el encontrarnos por las noches para cenar e intercambiar las experiencias del día.