Diseño, deportividad y prestaciones
Deportividad sin compromisos. El Nissan 350 Z es un biplaza de diseño futurista y con altas prestaciones que ofrece todas las emociones de un purasangre sin sacrificar demasiado la comodidad. Está pensado para disfrutar la conducción deportiva y ofrece un comportamiento dinámico eficaz y unos precios más asequibles de lo habitual en estos modelos (desde 39.950 euros), al menos en relación con su potencia (280 CV) y equipo de serie.
El símbolo de la nueva Nissan
El 350 Z se presentó como prototipo en el Salón de Detroit de 2001 y apenas dos años después ya está en la calle. Este cupé busca recuperar la tradición deportiva de los legendarios Nissan 240 Z que triunfaron en las competiciones de finales de los años sesenta y la década de los setenta. Pero sobre todo llega con el objetivo de convertirse en el símbolo de la nueva Nissan, que vuelve con fuerza tras superar su crisis financiera bajo la dirección de Carlos Ghosn, el comisionado de sus socios de Renault.
El nuevo icono de la marca japonesa hereda un brillante pasado, pero mira al siglo XXI y combina una mecánica potente de concepción clásica (motor delante y propulsión atrás) con una imagen moderna y original que le diferencian. Su línea maciza fusiona robustez y poderío con equilibrio. Los trazos sencillos y la enorme toma de aire del frontal se prolongan con un lateral sólido de cintura alta que refuerza su deportividad. Y las aletas, resaltadas y musculosas, las grandes llantas de 18 pulgadas y la zaga redondeada de línea descendente con dos salidas de escape recuerdan a los Porsche 911 y conforman el aspecto imponente que se espera de un biplaza radical. Además incluye detalles de diseño futurista, como los tiradores de las puertas y los pilotos traseros, y tiene una aerodinámica eficaz (CX: 0,29).
Un interior con presencia
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El carácter se refleja también en el interior, que incluye todo lo que distingue a un auténtico deportivo sin caer en la ostentación. La instrumentación incluye seis relojes circulares bien resueltos: tres frente al conductor y otros tres sobre la consola central. El salpicadero tiene un diseño simple con trazos suaves y se completa con una consola que integra el equipo de música y los mandos de la climatización. Además incluye unos asientos eléctricos envolventes, una palanca de cambios muy corta y pedales deportivos. El conjunto presenta un aspecto tecnológico que combina bien con la piel de las tapicerías, los adornos de aluminio y unos plásticos correctos para crear el ambiente sugerente de los mejores deportivos.
El 350 Z es un biplaza puro que renuncia a las plazas traseras para mantener la pureza de su línea. Las plazas delanteras permiten alojar a dos adultos sin agobios. En cambio, el diseño interior es poco práctico, y aunque incluye suficientes huecos para objetos, están en zonas de acceso complicado (detrás de los asientos) y la mayoría exigen salir del coche para poder
utilizarlos. Además, no lleva guantera frente al pasajero, ni bandejas en las puertas y tampoco aprovecha la zona del freno de mano. Con el maletero sucede lo mismo: la capacidad es correcta para un cupé, pero lleva una barra de refuerzo en medio que no permite sacar el mejor partido al espacio.
Por lo demás, los acabados y materiales son correctos y vistosos, aunque no impresionan. Tiene buenos ajustes entre las piezas, pero hay algunos tiradores de aspecto poco consistente y es rumoroso. Sin embargo, las suspensiones son enérgicas, pero permiten viajar sin castigar a los ocupantes.
Versión única muy bien equipada
El nuevo Nissan se ofrece en versión única con un motor 3.5 V6 24v. de 280 CV. Tiene un precio correcto, y sobre todo incluye un equipo de serie muy bueno, con seis airbags, ABS, control de estabilidad, climatizador, radiocasete con cargador de CD, ordenador de viaje, llantas de aleación de 18 pulgadas, y hasta asientos eléctricos y calefactados con tapicería de cuero y faros de xenón. Y cuenta con una garantía de tres años. Para el año que viene está prevista una versión menos equipada (sin asientos eléctricos de piel y otros detalles) por 37.390 euros.
Conclusión
El Nissan 350 Z es un cupé muy moderno que incluye todo lo exigible a un auténtico deportivo. Tiene una línea poderosa, un brillante motor de 280 CV con cambio de seis marchas y un comportamiento eficaz y seguro. Además ofrece unas prestaciones espectaculares e incluye un equipamiento muy completo, sobre todo en seguridad. Y justifica lo que cuesta.
VISTOSO Y SUGERENTE POR DENTRO
El interior del 350 Z presenta un aspecto limpio, sencillo y a la vez moderno. El salpicadero combina unos plásticos vistosos con algunos detalles metalizados que realzan su atractivo y deportividad. Y las plazas delanteras son amplias e incluyen unos asientos de piel con regulación electrónica que sujetan muy bien el cuerpo en las curvas.
Lo que no está tan logrado es el sentido práctico: apenas hay huecos a mano para dejar cosas. No tiene guantera y el salpicadero sólo incluye un hueco para el navegador y un posavasos retráctil. En realidad sólo cuenta con dos bandejas estrechas en los laterales de los asientos y el resto de los espacios están detrás de los respaldos y tienen un acceso difícil que exige casi siempre salir del coche. Así, hay un hueco enorme para un maletín tras el pasajero y dos más en el centro y detrás del conductor. Pero la zona del freno de mano está desaprovechada y apenas cuenta con un espacio con la preinstalación del teléfono móvil.
La capacidad de carga es correcta para un cupé, pero el maletero lleva una barra de refuerzo que impide aprovechar bien el espacio. La zaga tiene un aspecto macizo y robusto, con unas aletas y ruedas anchas, mucha chapa, poco cristal y el parachoques bien integrado en el conjunto.
BUENA RELACIÓN PRECIO/POTENCIA
La relación precio/potencia del 350 Z es una de las mejores entre los cupés deportivos. Tiene 280 CV y supera en prestaciones a todos sus rivales equivalentes, pero no es el más caro. Cuesta 6.000 euros menos que un Audi TT 3.2, aunque éste viene de serie con el moderno cambio secuencial DSG de dos embragues y con la tracción Quattro, que equilibran la diferencia. Y sale igual que el Chrysler Crossfire, que tiene casi 60 CV menos y unas prestaciones inferiores. El gran rival es el Mazda RX-8: sale 2.500 euros más económico y ofrece dos plazas traseras suplementarias y un equipo de serie superior que incluye hasta el navegador, aunque corre también menos que el Nissan. La otra alternativa más asequible es el Alfa Romeo GTV 3.2 V6. Cuesta 5.350 euros menos, pero es más veterano y viene menos equipado: incluye ABS y ESP, pero sólo tiene dos airbags.
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