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ELECCIONES EN CATALUÑA | Los candidatos en el Aula EL PAÍS

Situar a Cataluña en el podio europeo

Artur Mas tiene claro a qué quiere dedicar la fuerza del Gobierno catalán si el 16 de noviembre los electores le otorgan la confianza: situar a Cataluña en el podio de las regiones europeas. Es decir, que Cataluña compita con las regiones de "primera fila" de la Unión Europea (UE). Sin embargo, Mas supeditó esta meta a la consecución de mayores cotas de autogobierno y en retener para el erario público catalán entre el 8% y el 9% del PIB que "cada año se le está drenando a Cataluña como esfuerzo de solidaridad interterritorial", aseguró.

Dos condiciones ligadas al traspaso de más competencias a través del nuevo Estatuto -"nosotros hemos demostrado que gestionamos mejor y mejoramos el servicio", aseguró- y a un sistema de financiación similar al que disfrutan las comunidades forales del País Vasco o Navarra.

No obstante, el candidato de CiU dijo ser consciente de que se enfrenta a un titánico reto debido a la "dinámica de la UE que acabará por ahogar el papel de las regiones" por el incremento del peso de los Estados. En este punto, dio una de cal y otra de arena al referirse al Gobierno central. Al tiempo que reconoció que España ya no es un país "marginal" en la UE, criticó al PP por "sacrificar su posición a cambio de defender políticas exteriores ajenas a la propia Unión Europea". Una velada referencia al alineamiento de José María Aznar con las tesis militaristas de Estados Unidos.

El segundo objetivo que se marca Artur Mas es "defender, reforzar y proyectar la identidad catalana" ante los "riesgos de fenómenos como la globalización". Y destacó la defensa del catalán, "la lengua propia de Cataluña", condición que negó al "castellano". "El castellano", dijo, "no es la lengua propia de Cataluña como tampoco lo es de Estados Unidos pese a que la hablan 30 o 40 millones de personas. El castellano es patrimonio de Cataluña, lo que no debe confundirse con la esencia propia de nuestra nación".

Tras explicar sus dos grandes retos en el Gobierno, el candidato enumeró el resto de prioridades de CiU: la formación, la innovación, las ayudas a la familia, el reto de la inmigración, la cultura y el equilibrio territorial de Cataluña.

Preguntado sobre sus polémicas propuestas en favor del incremento de la natalidad autóctona para evitar "desnaturalizar el país", el conseller en cap rechazó cualquier acusación de xenofobia a sus palabras. Mas justificó su apuesta de "no basar" en la nueva inmigración un crecimiento demográfico "sólido" como una manera de afrontar un tema tan delicado e impedir la aparición de partidos de ultraderecha como en otros países europeos. "Para evitar el fenómeno de la ultraderecha hemos de hablar con objetividad y transparencia del tema de la inmigración, sin que cuando alguien se pronuncie se le empiece a anatemizar", subrayó.

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¿Está la Generalitat en quiebra financiera? tal como denunciaron los candidatos de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod, y de Iniciativa, Joan Saura. El candidato convergente rechazó de plano esta afirmación. Por una parte, dijo, la Administración catalana ha reducido de 300 a 120 días el plazo de pago a proveedores. Por otra, informó de que ayer cuatro agencias internacionales de calificación ratificaron la posición "estable" de las cuentas públicas. El tono comedido con que se expresó Artur Mas en su intervención en el Aula EL PAIS sólo se quebró cuando se le preguntó por su sueldo. Respondió que su nómina ya aparece en los Presupuestos de la Generalitat y denunció la banalización de este debate. Mas ha sido el único candidato en no responder a la pregunta.

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