Los abogados turcos del 'caso Yak-42' pedirán nuevos análisis de alcohol

Cuando se cumplen cinco meses de la peor catástrofe militar española en tiempo de paz, los abogados turcos de los familiares de las víctimas del accidente del Yak-42 anuncian que pedirán contraanálisis para determinar si algún miembro de la tripulación bebió alcohol antes de que el avión se estrellara cerca de Trabzon (Turquía). Tras las declaraciones y desmentidos del responsable de la investigación sobre la supuesta ebriedad de algún piloto, un general español fue enviado con urgencia esta semana para recabar información oficial turca.

Los letrados de los familiares adelantaban ayer que antes de fin de año se abrirá un proceso judicial sin precedentes en Turquía para exigir una responsabilidad civil multimillonaria por la muerte de los 62 militares españoles que regresaban de una misión en Afganistán.

Desde un bufete que se asoma al histórico Liceo Galatasaray, en el corazón del Estambul europeo, Belkis Baysal, vicepresidenta del Colegio de Abogados de la capital económica turca, advertía de que "si se confirmara la presencia de alcohol en la sangre de un piloto también aumentarían las indemnizaciones", según la legislación de Turquía. Esta letrada, especializada en la defensa de los derechos humanos, explicaba ayer la situación procesal del accidente del Yak-42: "En Turquía se ha abierto exclusivamente un vía civil para reclamar los daños y perjuicios contra la compañía ucrania UM Air. Estamos a punto de recibir los poderes desde España para personarnos en el proceso, que se iniciará previsiblemente antes de fin de año".

Después de haber examinado extraoficialmente las diligencias, los letrados del despacho Baysal restan protagonismo al papel de la fiscalía. "El fiscal sólo lleva a cabo la investigación y no participa en el juicio civil, que es conducido por el juez y en el que las partes tienen libertad para solicitar nuevas pruebas", precisa. Esa misión corresponderá previsiblemente a una magistrada del Tribunal de Grandes Instancias (mayor cuantía) de Maçka, capital de la provincia donde se estrelló el Yak-42.

El fiscal jefe de Trabzon, Burhan Cobanoglu, ha negado la presencia de "alcohol ingerido" en los análisis efectuados a los restos de los miembros de la tripulación del avión ucranio, excepto en el caso de una azafata. El ministerio público asegura que, según pruebas clínicas en hospitales de Trabzon y Estambul, sólo se ha detectado en los análisis de un copiloto "alcohol procedente de elementos químicos de la explosión del aparato".

"Estamos dispuestos a pedir nuevas verificaciones y pruebas periciales, y los análisis de sangre que sean necesarios, dos o tres si hace falta, para aclarar el origen del alcohol", puntualizó la letrada antes de insinuar que la compañía aérea podría entrar en largo proceso de contraanálisis ya que, en su opinión, corre el riesgo de arruinarse por el multimillonario monto de las indemnizaciones.

"La responsabilidad del Gobierno español también puede ser planteada, según las convenciones europeas", asegura Baysal. "Además de una responsabilidad genérica de la Administración sobre el derecho a la vida de todos sus ciudadanos, existe una responsabilidad especial sobre quienes son sus empleados", argumenta la abogada, después de interesarse por la presentación de una denuncia de familiares en la Audiencia Nacional en Madrid.