García Marcos impide con su voto que se discuta la era de Gil y Roca en el Ayuntamiento

La ex concejal socialista y primera teniente de alcalde de Marbella, Isabel García Marcos, impidió ayer con su voto que se debata en el próximo pleno municipal ordinario la permanencia en el Ayuntamiento del gerente de Urbanismo, Juan Antonio Roca, así como todos los convenios urbanísticos firmados en el municipio desde la llegada de Jesús Gil y Gil a la alcaldía en el año 1991. La edil, que hizo uso del voto de calidad, rechazó las dos propuestas presentadas por el Partido Popular dentro de los Asuntos Urgentes de la comisión informativa de Urbanismo.

El orden del día de la reunión, que consistía básicamente en la aprobación de 17 estudios de detalle, para la construcción de 1.400 viviendas. No hubo ninguna discrepancia seria, e incluso algunos asuntos se dejaron sobre la mesa por acuerdo de todos los grupos. Este consenso se rompió al llegar el turno de los Asuntos Urgentes. En este punto la concejal del PP, Francisca Caracuel, planteó que se aceptasen cuatro mociones: el cese y reprobación de Roca por su actuación en Urbanismo; el traslado a todos los grupos de los convenios firmados desde 1991; que se reconozca como único PGOU vigente el de 1986; y se realicen modificaciones puntuales para ejecutar proyectos de infraestructuras paralizados.

Alcaldesa ausente

La ausencia de la alcaldesa, Marisol Yagüe, permitió a la oposición, formada por PP, PSOE y Grupo Mixto B (leales a Julián Muñoz), salir triunfante en una votación anterior relativa a la obligatoriedad de los responsables de urbanismo a plasmar en los informes los estudios de detalle. El equipo de gobierno contó con 4 apoyos: los de García Marcos, el edil de Urbanismo y el de Obras, Rafael Calleja y Vicente Manciles, y el del edil suspendido de militancia en el PA, Pedro Pérez. El bloque opositor -Francisca Caracuel (PP), Rafael González (GIL), Diego Lara (PSOE), Alberto García y Javier Lendínez (Grupo Mixto B)- obtuvo uno más.

Sin embargo, la abstención posterior de Rafael González durante los debates sobre Roca y Gil y la redacción de modificaciones puntuales para dotar de suelo al soterramiento de la Carretera Nacional 340, a cuatro institutos, un centro de salud y el Palacio de Justicia, dejó la votación en tablas. García Marcos utilizó entonces el voto de calidad como presidenta de la Comisión de Urbanismo para impedir que saliesen adelante.

Tanto García Marcos como sus compañeros del equipo de gobierno -Rafael Calleja, Vicente Manciles y Pedro Pérez- votaron también en contra de que se reconozca como único planeamiento urbanístico vigente el texto de 1986, como exige la Junta de Andalucía. Un asunto para el que contaron con el apoyo de los dos concejales leales a Julián Muñoz y del gilista Rafael González. "Habrá que preguntar por qué quiere García Marcos proteger a Roca y a Gil", señaló Caracuel.