Contrarreloj individual en l'Alpe-d'Huez para el sexto Tour de Armstrong
Una contrarreloj de 15 kilómetros por las terribles cuestas del mítico Alpe-d'Huez marcará el camino del sexto Tour para Lance Armstrong. Será, a seis días del final, la gran novedad del recorrido del Tour 2004, que claramente dará ventaja a los escaladores sobre los contrarrelojistas, aunque las últimas diferencias se podrán producir también el penúltimo día, en la única etapa individual larga contra el crono, sobre 64 kilómetros. Aparte del prólogo de 6, los 65 de la cuarta jornada serán por equipos.
La 91ª edición fue desvelada ayer en París y hoy, su director, Jean-Marie Leblanc, recogerá en Oviedo el premio príncipe de Asturias de los Deportes.
La gran carrera por etapas del próximo año tendrá en la última de sus tres semanas, a diferencia de las anteriores, la mayor intensidad. El Tour 2004, tras salir de Lieja, en Bélgica, recorrerá Francia en sentido contrario a las agujas del reloj, con una gran neutralización y día de descanso después de la octava etapa para trasladar la gran caravana del noroeste al centro del país. Desde ahí bajará hasta los Pirineos, que en esta ocasión se pasarán antes que los Alpes. Allí serán las dos primeras llegadas en alto. En La Mongie, donde ya ha ganado Armstrong - tras pasar el Aspin-, y en Plateau de Beille, 18,5 kilómetros de subida con un desnivel medio del 6,4%, después de superar otros cinco puertos.
Para entonces se habrán cubierto prácticamente dos tercios del trazado, pero quedará el temible final alpino. La etapa previa a la de l'Alpe-d'Huez será con más cotas aún, siete, antes de afrontar las temibles curvas y el desnivel del 7,9% en la jornada individual que acaparará el 21 de julio la máxima atención. Y al día siguiente, para despedir los Alpes, de nuevo cinco puertos, algunos tan clásicos como el Glandon o la Madeleine.
El trazado más montañoso de la próxima edición se confirmará al día siguiente, antes de la contrarreloj final, con otra etapa por el macizo del Jura, fronterizo con Suiza. Seis puertos de menor categoría en la antepenúltima jornada, pero abiertos a cualquier sorpresa cuando las fuerzas en la tercera y última semana infernal sólo estarán al alcance de los elegidos.
Armstrong vuelve a ser el favorito, pero los españoles tendrán más oportunidades en la montaña. El estadounidense anunció ayer que cambiará su preparación esta vez para estar más tiempo en Estados Unidos con sus tres hijos después de la separación de su esposa.
