Desciende el consumo

Esta última jornada ha resultado un tanto atípica en los mercados de valores, no tanto porque los datos económicos se empeñen en llevar la contraria a los buenos deseos de los analistas, sino porque se rompió el comportamiento colectivo que ha sido la pauta principal durante los últimos meses.

La Bolsa española quedó descolgada del conjunto de los mercados europeos y terminó con signo positivo gracias al tirón de un valor, SCH, mientras que los demás rozaban el 1% en sus avances.

Los inversores particulares se muestran especialmente desorientados en los últimos días por los ajustes internos en algunas de las grandes empresas españolas y sus posibles resultados a largo plazo.

El Ibex 35 subió el 0,04% y mantiene el nivel de los 7.000 puntos, al tiempo que el índice general de Madrid ganaba el 0,13%. París subió el 0,90%, Londres el 0,80% y Francfort se anotaba una subida del 0,88% poco antes del cierre. En conjunto, los mercados continúan moviéndose por expectativas y sólo de tarde en tarde se tiene en cuenta algún dato económico. Ayer le tocó el turno a las ventas al por menor del mes de septiembre en Estados Unidos, que descendieron el 0,2% y fuerzan una nueva revisión de la altura de las cotizaciones, algo que los inversores españoles se tomaron muy en serio y que alejó a esta bolsa de la orientación imperante en Europa.

Los inversores ni siquiera temían problemas con la publicación del libro beige de la Reserva Federal, del que sólo esperaban que recordara las incertidumbres que acompañan el proceso de recuperación, pero el descenso en el consumo privado estadounidense fue una sorpresa que choca frontalmente con el nivel de las cotizaciones. Wall Street mantenía una orientación imprecisa durante la mayor parte de la sesión, mediada la cual el índice Dow Jones cedía el 0,03% y transmitía cierta incertidumbre al resto de los mercados.

La contratación en el Mercado Continuo fue de 1.697,37 millones de euros, con 270 millones en operaciones institucionales.