Las redes inalámbricas y la banda ancha crecen a más velocidad que el móvil
Notables ausencias europeas en la feria Telecom que cada cuatro años se celebra en Ginebra. La telefonía móvil ayuda a superar la brecha digital entre países pobres y ricos
Telecom World 2003, la feria cuatrienal de las telecomunicaciones mundiales que se inició en Ginebra el domingo y durará hasta el próximo sábado, es una sombra de lo había sido y refleja la grave incertidumbre que asola al sector desde el estallido de la crisis y la burbuja bursátil en 2000. Los grandes fabricantes de equipos, como Alcatel, Ericsson, Lucent, Siemens o Nokia, han decidido ausentarse, cuando en otras ediciones eran los pilares de la feria y del sector.
Un factor que contribuye al optimismo del sector es que nuevas tecnologías como la banda ancha o las redes inalámbricas se están desplegando en todo el mundo a una velocidad mucho más rápida que el móvil.
Como si fuera una ironía, el espacio central de Telecom, que antes estaba reservado a los fabricantes europeos con gigantescos recintos de varios pisos con ascensores incluidos, ahora está ocupado por las estadounidenses Microsoft e Intel, las coreanas Samsung y LG y las chinas Huawei o ZTE.
Los únicos expositores que permanecen fieles a la feria son los grandes fabricantes japoneses de equipos y terminales de telecomunicaciones, como NEC, Mitsubishi, Panasonic, Kyocera o NTT DoCoMo, entre otros. Han aumentado los recintos de países de todo el mundo, que acogen a multitud de empresas en gran parte desconocidas. La mayoría de operadores globales, incluso los de móviles como Vodafone, han decidido ahorrar gastos y no venir tampoco a la feria.
Carly Fiorina, presidenta ejecutiva de HP, repitió en la inauguración del Foro que "todos los procesos físicos analógicos se transformarán en digitales, móviles y virtuales", con lo que el futuro del sector de telecomunicaciones está asegurado. El reto, dijo, es simplificar el uso de la tecnología y de hacerla segura para que pueda haber mayor comunicación en el mundo. "El despegue del sector provendrá del mundo en desarrollo", dijo Yoshio Utsumi, secretario general de la UIT. Sólo China tiene 5 millones de nuevos usuarios cada mes. La oportunidad se encuentra en los países con menos ingresos, donde se quieren dispositivos más sencillos y tarifas adecuadas. Estos países en desarrollo, aclaró, disponen ahora de un marco regulatorio y económico que hace que las inversiones sean rentables.
La brecha digital entre los países ricos y pobres se ha reducido enormemente en los últimos años y lo hará más en el futuro, dijo Hamadoun Touré, director de países en desarrollo de la UIT. La plena competencia en los servicios de telefonía móvil ha logrado 500 millones de nuevos usuarios en los países pobres, que representan el 46% de todos los usuarios móviles del mundo. "Las lecciones que se han aprendido de la explosión del móvil pueden ser ahora aplicadas a otras tecnologías de la información, como Internet". La demanda de estas nuevas tecnologías en los países en desarrollo estimulará la recuperación del sector, apostilló.
"Lo que es importante, aclaró Touré, es que el enfoque tecnológico se haga a nivel regional y no mundial". Y citó como ejemplo distintas comunidades rurales de la India donde comparten una conexión telefónica inalámbrica. Las cifras más relevantes, dijo, son las del uso real del teléfono, no de cuántos teléfonos tiene un país concreto, porque en muchos pueblos se dejan entre sí el móvil.
Mil millones de nuevos usuarios en cuatro años
Pese a la desolación que producen las notables ausencias, el sector de telecomunicaciones ha crecido a nivel mundial en los últimos cuatro años, tanto en número de usuarios como en facturación. El número de líneas de teléfono fijas ha aumentado el 7,5% anual, pasando de 909 millones en 1999 a 1.210 millones a finales de 2003. Había 490 millones de usuarios de móviles en 1999; ahora son 1.330 millones, con un crecimiento del 28,3% anual. Los usuarios de Internet han aumentado en el mismo orden, el 24,5%, de 277 millones en 1999 a 665 millones a finales de este año. "Si se juntan todas estas cifras, se han incorporado 1.000 millones de nuevos usuarios al sector de telecomunicaciones y, a pesar de la crisis, los ingresos globales han crecido el 5,5%", recapitula Tim Kelly, responsable de estrategia y política de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), la organizadora de Telecom.
Los numerosos debates que tienen lugar en el Foro paralelo a la feria coinciden en señalar el fuerte cambio estructural de los últimos cuatro años pero no se encuentra una receta para la crisis. Hay unanimidad en decir que el sector ha madurado mucho y que no cabe esperar en el próximo futuro más que crecimientos reducidos. Tecnologías florecientes, como la banda ancha o la inalámbrica, permitirán un aumento sostenido del sector de unos pocos puntos porcentuales anuales.
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