Fomento anuncia un nuevo retraso de siete meses en la autovía entre Lleida y Barcelona

El Ministerio de Fomento pondrá en servicio el 18 de julio de 2004, con siete meses de retraso sobre sus previsiones, los 16 kilómetros del último tramo pendiente de la autovía entre Lleida y Barcelona. Ésta es la enésima demora que sufren las obras de desdoblamiento de esta carretera -iniciadas durante el mandato socialista-, que acumula un amplio historial de accidentes mortales. La vía soporta un volumen de tráfico de más de 25.000 vehículos diarios, de los que el 34% son camiones.

En la actualidad está en obras el tramo entre Sant Pere dels Arquells (Segarra) y Santa Maria del Camí (Anoia), que según los plazos de ejecución debería estar acabado el próximo 18 de enero. Sin embargo, el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, anunció ayer en el Congreso de los Diputados que las obras no estarán listas hasta el 18 de julio de 2004, aunque no descartó que pueda abrirse antes de esa fecha ya que los trabajos "marchan a buen ritmo".

La obra fue adjudicada por 113,5 millones de euros con un plazo de ejecución de 30 meses. Durante la colocación de la primera piedra, el 23 de julio de 2001, Álvarez-Cascos prometió que la autovía estaría completada a finales de este año o principios de 2004.

En respuesta al diputado de CiU por Lleida Pere Grau, el ministro atribuyó la nueva demora a que el proyecto inicial ha sufrido algunas modificaciones que han supuesto un coste adicional de 13,9 millones de euros y, de acuerdo con la ley de contratos, un incremento de cinco meses en el plazo de ejecución. Los cambios, según Álvarez-Cascos, han consistido en la construcción de un tercer carril, la modificación del sistema de drenajes, la ejecución de dos falsos túneles y pasos inferiores, la protección de taludes y la construcción de una barrera de hormigón en la mediana.

Grau, que lamentó la falta de información respecto a los plazos e insinuó que hay indicios de una mala ejecución, destacó la importancia de esta infraestructura ya que con ella Cataluña "tendrá por fin dos capitales de provincia unidas por autovía libre de peaje".