"Un juego más lento permitiría recobrar el talento"

Fue uno de los mejores tenistas rumanos de los años sesenta, aunque sin la calidad de Ilie Nastase, al que acompañó en las tres finales de la Copa Davis perdidas ante Estados Unidos entre 1969 y 1972. Sin embargo, la figura del propietario y promotor del Masters de Madrid se agrandó después. Fue uno de los mejores entrenadores, convirtió al argentino Guillermo Vilas en un campeón y llevó al alemán Boris Becker a ganar tres títulos de Wimbledon. Paralelamente, atesoró una fortuna como promotor de torneos, representante de jugadores y banquero. Ahora es propietario de varias competiciones, posee un banco en su país y preside su Comité Olímpico.

Pregunta. ¿Encuentra las ayudas para que el torneo de Madrid funcione económicamente?

Respuesta. Es muy caro: sólo los premios suponen tres millones de euros. Si se agrega la organización, el doble. Seis o siete millones, en una semana, no es barato. El Ayuntamiento cumple lo establecido. Y la respuesta del público es enorme: todos los palcos están vendidos y no quedan casi entradas para el fin de semana.

P. ¿Hasta cuándo el contrato?

R. Lo hicimos por cinco años con opción a cinco más. Pero eso no es lo importante. Lo trascendente es que tenemos la ambición de convertirlo en un torneo mixto, de 10 días, algo que en Europa sólo se da en Roland Garros y Wimbledon. Será muy caro, pero Madrid se lo puede permitir siempre que en 2005 tenga ya su centro olímpico de tenis. Si es así, hay muchas posibilidades de lograr ese torneo ya para ese año. Si no, otras ciudades apostarán por él y será más difícil.

P. Madrid no va a ver al estadounidense Andre Agassi ni al australiano Lleyton Hewitt.

R. Hewitt es un gran jugador, pero aún debe confirmar mucho. Agassi es una leyenda, pero tiene más de 30 años y no jugó muy bien el final de la temporada. La lucha por el número uno está entre [Juan Carlos] Ferrero, [Andy] Roddick [norteamericano] y [Roger] Federer [suizo] y los tres están aquí. Son los campeones de Roland Garros, el Open de Estados Unidos y Wimbledon. Ganar en Madrid será fundamental para cualquiera de ellos.

P. ¿Hacia dónde debería ir el tenis para recuperar audiencia?

R. La velocidad de la bola hace al masculino demasiado rápido. No sólo por el saque, sino también por los demás golpes. Hace años que propongo aumentar un 10% su volumen. Eso resolvería los problemas porque volverían a surgir los Santana, Nastase, Laver, McEnroe... Gusta más el femenino porque está más cerca de los aficionados.

P. ¿Cómo encajarían hoy Nastase, Santana o usted?

R. Entonces se jugaba un tenis más humano. Ahora es demasiado fuerte, muy físico. Siento nostalgia del pasado porque un juego más lento permitiría recuperar el talento y restaría importancia a la fuerza.

P. Madrid va a dar alas al nuevo doble español de la Copa Davis: Àlex Corretja y Feliciano López. ¿Lo habría cambiado para la final, en hierba, con Australia?

R. Siempre he tenido un sentimiento especial por Feliciano. Es tan completo que si yo tuviera 30 años menos le certificaría que entrenándose conmigo ganaría Wimbledon en dos años. Tiene golpes, físico, técnica..., creo que inteligencia y supongo que cabeza, pero eso se puede configurar.

P. Usted fue entrenador de España hace años. Conoce su idiosincrasia. ¿Cree que puede ganar a Australia?

R. Soy realista. No puedo ser sólo optimista. Australia tiene más opciones. Pero Ferrero y [Carlos] Moyà pueden jugar bien en hierba. Tienen un doble específico, que no acumulará el cansancio de los individuales. Y Hewitt, aunque ganó en Wimbledon, no es un jugador típico de hierba. Philippoussis, sí, pero con altibajos. Lo que hay que valorar es que España está en la final y Estados Unidos, Francia o Suiza no.