Problemas con Telefónica
Los mercados de valores continúan bajo la presión de la obligada valoración de las noticias diarias en un entorno que tiende al estancamiento. La ausencia de datos y las desviaciones de las expectativas empiezan a tener también sobre las cotizaciones un reflejo tan puntual como una noticia concreta, lo que supone el mejor de los terrenos para la actuación de la inversión a corto plazo, la única capaz de moverse con la velocidad adecuada en un entorno volátil.
Tras los máximos del mercado estadounidense en la jornada anterior, la cancelación de operaciones semanales, disfrazada de retirada de beneficios, parecía la mejor opción, pero en el mercado español se produjo un hecho diferencial que rompió la relativa tranquilidad de la sesión.
Telefónica celebraba una conferencia con inversores que provocó la suspensión de la cotización ante el anuncio de la amortización de acciones propias por un importe que al final es de 4.000 millones de euros para los próximos años. Los vaivenes del principal valor del mercado español se contagiaron con facilidad al conjunto y a la Bolsa española le costó recuperar el terreno perdido. Telefónica llegó a perder el 2,65%, pero al cierre de la jornada sólo bajó el 1,46%.
El Ibex 35 cedió el 0,63%, pero en el conjunto de la semana recupera el 0,76%, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid perdía ayer el 0,45% y en la semana sube el 0,81%.
La contratación en el Mercado Continuo fue de 1.910,96 millones de euros, de los que el 36%, 695 millones, los aportó Telefónica a pesar de haber estado sin cotizar más de una hora. Las operaciones institucionales sumaron casi 400 millones de euros.
Los mercados europeos mantuvieron una trayectoria negativa, pero exenta de novedades, con lo que París cedió el 0,57%, Londres el 0,07% y Francfort bajó el 0,31% al cierre.
La Bolsa de Nueva York mantenía los niveles máximos del año alcanzados el jueves, con un avance del 0,03% a media sesión.
