Somarriba inicia el asalto español
La vizcaína, triple ganadora del Tour, favorita a medalla en la contrarreloj de hoy
Aunque la semana del Mundial comenzó ayer en Hamilton (Canadá), a tiro de piedra de las cataratas del Niágara, con la contrarreloj de las mujeres júnior y de los hombres sub 23, será hoy Joane Somarriba, la recientemente proclamada triple ganadora del Tour femenino, la corredora que inicie el asalto de la selección española. El jueves serán la pareja del ONCE-Eroski Isidro Nozal, la revelación de la Vuelta, e Igor González de Galdeano los que disputen la contrarreloj.
Aparte de las posibles sorpresas de las selecciones femeninas, sub 23 y juvenil, habrá que esperar al domingo para disfrutar del gran plato fuerte, de la carrera de fondo en carretera que se presenta, vistas las exhibiciones mutuas de la pasada semana, como un gran duelo España-Italia a través de sus líderes respectivos, el gran Óscar Freire, ya campeón mundial en 1999 (Verona) y 2001 (Lisboa), y el grillo Paolo Bettini, el mejor clasicómano del momento, ganador de las dos últimas Copas del Mundo y asaltante frustrado al Mundial por mor de las tradicionales disputas internas de la squadra azzurra.
La relación de Joane Somarriba, que junto a la salmantina Dori Ruano ha intentado despertar el ciclismo femenino español, con el Mundial es agridulce. En 2001, Somarriba, de 31 años, se presentaba como gran favorita para el Mundial contrarreloj en el durísimo y peligroso circuito de Lisboa. Una caída en una rotonda atacada con velocidad excesiva acabó con sus huesos en un hospital y con sus esperanzas por los suelos. Aquel año fue Dori Ruano, sorprendente bronce, quien salvó el expediente. Al año siguiente, en el suave circuito de Zolder (Bélgica), tan llano que el Mundial masculino fue para el imponente Mario Cipollini, nadie contaba con Somarriba, ligera escaladora. Y parecía que después de terminar cuarta en la contrarreloj las previsiones pesimistas llevaban camino de cumplirse cuando en un excelente final, la vizcaína, que no es conocida precisamente por sus dotes de velocista, fue capaz de arrancar en el último suspiro la medalla de bronce en la prueba en línea.
Lo primero que sintieron al llegar a Canadá las españolas fue el frío punzante del otoño, el agobio del cielo encapotado y las tardes grises y la decepción de comprobar que el circuito urbano de Hamilton no era tan duro como les habían informado. "Si me hubieran dicho que era así me habría entrenado de otra manera. Ahora sólo pido tener suerte", dijo Dori Ruano, "porque pedir que haga más calor no me va a servir de nada". La ciclista salmantina, de todas maneras, prefirió hablar más de su compañera Somarriba. "La veo muy bien, muy mentalizada", dijo. "Junto a la alemana Arndt y la rusa Zabirova [medalla de oro en Zolder] será la rival más peligrosa".
"Así, así", respondió la señalada Somarriba. "Yo también traía la noción de Lisboa de un circuito muy duro, con muchos cambios de ritmo, y no es así. Tenemos una subida muy dura de salida, una bajada, una zona de repechos incómoda, antes de afrontar la última subida que será decisiva porque ahí se ganará o no la contrarreloj, ya que el descenso es casi sin dar pedales. El aire puede ser también importante en ese repecho, y más a la hora que corremos nosotras. La clave, pues, será llegar entera a esa última subida, en la que habrá que morir".
El año pasado, al no ganar el Tour, Somarriba, cuya subsistencia al igual que el de todas las ciclistas se decide casi día a día según los éxitos de la temporada, se jugaba prácticamente el futuro en el sprint final de la prueba en línea. Este año, con un Tour más en el bolsillo, se podría suponer que su necesidad de éxito en el Mundial es menor. Pero no. "Tras el Tour he descansado y me he preparado exclusivamente para el Mundial", dijo. "El Mundial es muy importante para mí, y tengo muchas ganas".
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