El ataque aéreo de Israel en Siria amenaza con extender el conflicto de Oriente Próximo
Sólo EE UU evita condenar la acción en una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad
Aviones de combate israelíes bombardearon, en la madrugada de ayer, bases de milicias palestinas a 50 kilómetros de Damasco en el primer ataque a gran escala contra Siria desde la guerra de Yom Kippur en 1973. Israel lanzó la incursión en represalia por el atentado suicida del pasado sábado en Haifa que costó la vida a 19 personas. Sólo EE UU evitó condenar la acción en la reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU. El ataque fue condenado por la UE y por la Liga Árabe, que temen una extensión del conflicto de Oriente Próximo. EE UU pidió a Israel y Siria que no aumenten la tensión.
El Ejército israelí explicó ayer que el ataque aéreo no iba dirigido contra Siria, sino contra campos de entrenamiento del movimiento integrista Yihad Islámica, que se atribuyó el atentado de la ciudad de Haifa. "El Ejército ha empezado a operar contra los que están detrás del ataque
y que apoyan el terror", aseguraba un comunicado del alto mando israelí. Dirigentes de Yihad Islámica negaron ayer que el campamento de Ein Saheb, a 50 kilómetros de Damasco, fuera una base de entrenamiento militar. Un portavoz del Gobierno sirio declaró que la zona es un área civil y está poblada por comunidades de refugiados.
El ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Faruk al Shareh, pidió la convocatoria urgente del Consejo de Seguridad de la ONU en una carta dirigida al secretario general, Kofi Annan. El alto organismo de Naciones Unidas convocó una reunión urgente a las diez de la noche, hora peninsular española.
Varios gobiernos europeos, entre ellos Alemania y Francia de modo significativo, mostraron su preocupación por lo que calificaron de violación del Derecho Internacional. El canciller alemán, Gerhard Schröder, en una conferencia de prensa conjunta en El Cairo con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, señaló que "el hecho de violar la soberanía de un tercer país complica el proceso de paz". La Liga Árabe convocó ayer una reunión urgente de sus 22 países miembros para debatir "la agresión israelí".
Estados Unidos, por su parte, se limitó a pedir, por boca de un funcionario gubernamental, que Israel y Siria eviten "acciones que puedan aumentar la tensión o llevar a hostilidades", mientras que Jordania habló de "escalada peligrosa".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.