El juez rechaza nuevas imputaciones en el caso del 'Proof Spirit'

El juez del caso del siniestro del buque Proof Spirit ha rechazado incluir como imputados por la muerte de 18 trabajadores el 3 de julio de 1997 en el puerto de Valencia a dos ejecutivos más, aparte de los tres que ya figuraran como acusados en el auto de conclusión del sumario del pasado julio. Fue el comité de empresa de Unión Naval de Levante el que recurrió el auto de conclusión de la investigación porque considera que Alfonso Ramón del Corazón Illade, coordinador de contratas de la empresa, y Luis Alberto Velázquez Aja, director de gestión, también son responsables de lo ocurrido. De momento, aunque la decisión judicial está pendiente de un recurso de apelación en la Audiencia de Valencia, son tres los ejecutivos acusados de homicidio, lesiones graves por imprudencia y un delito contra los derechos de los trabajadores: Ramón Garzó Tarazona, responsable de seguridad de Unión Naval; Jesús María Ortuoste Soraluce, director de contratas; y José Molla Escrich, ayudante del anterior. El juez del caso ha desestimado la petición del comité de empresa de Unión Naval de Levante.

El fiscal, que no presentó recurso a la conclusión del sumario, pide para cada uno de los tres imputados cuatro años de cárcel por los 18 homicidios consecuencia de una imprudencia grave. El representante del ministerio público aplica lo que se conoce como normas de concurso para fijar la pena; hubo una única acción que desembocó en 18 muertes, por lo que no suma el castigo por cada homicidio para establecer la condena. También pide seis años de inhabilitación especial para cualquier actividad de la construcción naval.

Las defensas de los tres imputados también recurrieron el pasado julio, pero el magistrado desestimó igualmente su recurso. Las partes en el caso, excepto el fiscal, llevaron sus respectivos recursos a la Audiencia de Valencia. El comité de empresa de Unión Naval insiste en que se incluya a los dos ejecutivos que considera también responsables del siniestro en el buque. La defensa de los acusados pide el sobreseimiento de la causa respecto de ellos.

La acusación todavía no ha calificado los hechos porque no se ha abierto el plazo para ello. Lo hará cuando se resuelva el recurso pendiente, cuyo plazo no está fijado. Una vez se supere la fase del recurso, quedará fijado para la celebración el juicio de un siniestro que convirtió en un crematorio el interior del buque Proof Spirit hace seis años en el puerto de Valencia. El siniestro sentará en el banquillo a tres ejecutivos.