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La oposición recibe con cautela el decálogo para el uso del valenciano

PSPV y L'Entesa creen que Camps pone en evidencia a Zaplana

La oposición parlamentaria recibió ayer con cautela la decisión del Consell de establecer un decálogo para impulsar el uso del valenciano en el seno de la Administración y que los funcionarios inicien en esta lengua sus conversaciones con el ciudadano. PSPV y L'Entesa señalaron que el decálogo impulsado por el Consell ya debería de haber existido hace muchos años, aunque reconocieron que el actual presidente de la Generalitat, Francisco Camps, muestra mayor interés por la lengua que Zaplana.

El portavoz adjunto socialista en las Cortes Valencianas Antoni Such pidió ayer al consejero de Cultura y Educación, Esteban González Pons, que la iniciativa adoptada "no se quede en una mera declaración administrativa" y que regule mediante reglamento el uso obligatorio del valenciano en la Administración.

La secretaria de Cultura de la ejecutiva del PSPV, Isabel Escudero, recalcó, por su parte, que la decisión del Consell que preside Francisco Camps "vuelve a dejar en evidencia a Zaplana". Escudero dijo que "desde que gobierna el PP la Llei d'Us i Ensenyament del Valencià ha sido constantemente incumplida por el gobierno de la Generalitat. De hecho, Zaplana evitó destinar un solo euro a potenciar la utilización de la lengua y se limitó a hacer meras declaraciones que nunca se han aplicado con la fuerza necesaria". Escudero adelantó que su partido "fiscalizará la aplicación real del decálogo".

Por su parte, el portavoz adjunto de L'Entesa Joan Antoni Oltra calificó la decisión del Consell de "positiva en principio", aunque señaló que "es increíble que haga falta" un decálogo como el aprobado por el Gobierno valenciano a estas alturas. Para Oltra, la medida del Consell es en realidad "una confesión del PP porque hasta ahora ha sido una lengua maltratada y sólo han hablado de ella para obtener réditos políticos"

"Nos gustaría que no quedase sólo el mensaje", dijo el diputado de L'Entesa que reconoció que hay un mayor esfuerzo por parte de la Administración de Francisco Camps que la de Eduardo Zaplana, quien no hablaba la lengua de la comunidad autónoma que gobernaba.

Otras entidades como Acció Cultural del País Valencià reconocieron que "ven con buenos ojos la aprobación de un decálogo de medidas para potenciar el valenciano en la Administración pública" aunque se mostraron escépticos sobre su aplicación a la vista de los incumplimientos del PP y pidieron que el decálogo se convierta en reglamento de obligado cumplimiento. El Consell no empezará hasta dentro de tres meses el desarrollo de ese reglamento, según reconoció ayer el consejero de Administraciones Públicas, Víctor Campos, a quien González Pons señaló como responsable de elaborarlo, informa María Fabra. Por su parte, el rector de la Universidad Jaume I, Francisco Toledo, aplaudió la iniciativa de González Pons y señaló a la "cabeza del gobierno valenciano" como institución impulsora del uso de la lengua autóctona.

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