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Una apuesta catalana

Caprabo se convierte en el tercer grupo nacional de supermercados

El grupo catalán Caprabo acaba de convertirse en la tercera cadena de distibución en el segmento de los supermercados, por detrás de Mercadona y Eroski. Tras la compra en los dos años precedentes de firmas como Enako, Alonso o Nekea, la última semana puso fin unas largas negociaciones con la cadena madrileña Alcosto adquiriendo la misma por unos 300 millones. El resultado es un grupo con una facturación total de unos 2.500 millones, una plantilla de casi 19.000 perosonas y 560 establecimientos.

En 1998, el grupo Caprabo rompió su alianza con la multinacional holandesa Ahold en la sociedad conjunta Store 2000, creada en 1986 para crecer en el sector de la distribución fuera de Cataluña. Para las familias Carbó, Prat y Botet, propietarias de la sociedad catalana, los holandeses pretendían crecer muy deprisa, en muchos casos basándose en una política de endeudamiento, algo que no encajaba con la filosofía más tradicional de unos viejos comerciantes que iniciaron su actividad en los años cincuenta

Caprabo, con la compra de Alcosto, consolida un grupo que factura 2.500 millones, con 560 establecimientos y una plantilla de 19.000 personas

Esta filosofía de crecer "sólo con los pies en el suelo", lenta y fundamentalmente en Cataluña, experimentó un vuelco espectacular en 2000. Las familas de Caprabo optaron por la profesionalización de la gestión del grupo con personas externas. Fruto de esa decisión fue la contratación de Xavier Argenté, antiguo ejecutivo del grupo Bimbo, como nuevo director general.

Desde esa fecha hasta la actualidad, el viejo grupo de distribución catalán, que hace solamente una década contaba con medio centenar de establecimientos, ha dado un vuelco espectacular en su estrategia en el sector de la distribución. Frente al recelo al endeudamiento para crecer, ha apostado por una clara política de créditos para desarrollar una fuerte política agresiva de compras fuera de la comunidad autónoma catalana y muy especialmente en Valencia y en la zona centro, fundamentalmente en Madrid.

Esta política de compras se inició con algunas pequeñas y medianas adquisiciones de tiendas pertenecientes a grupos como Tengelmann, Valvi o Covalco. En su desembarco en Madrid, el grupo Caprabo se quedó con los supermercados Alfaro y con Nekea en Navarra. La apuesta para el crecimiento más importante se llevó a cabo en 2002 con la adquisición mediante una OPA del grupo Enaco, implantado expecialmente en la Comunidad Valenciana, por un montante de 153 millones de euros. Para esta operación contó con el aval del Deutsche Bank.

Durante los últimos dos años, el grupo catalán ha mantenido conversaciones para lograr una mayor presencia en Madrid mediante la compra del grupo Alcosto, con una factuarción de unos 500 millones de euros y cerca de 70 tiendas en toda la zona centro. Alcosto ha tenido en los últimos años varias novias, especialmente por parte de los grupos holandeses Ahod y Unigro. El precio que reclamaba su principal accionista, Luis Canales, fue la principal dificultad para cerrar la venta.

Las negociaciones por parte de Caprabo han concluido, según los datos ofrecidos por las partes, con un precio de venta de unos 300 millones de euros a los que se suman cerca de otros 40 millones de euros en concepto de alquileres de centros que recibirá también el antiguo propietario de Alcosto.

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