Tres trabajadores fallecen asfixiados en el interior de un colector en Zaragoza

Tres obreros fueron localizados muertos a las ocho de la mañana de ayer en el interior de un colector del barrio zaragozano de Vadorrey. Los tres trabajaban en la construcción de ese alcantarillado: el capataz, José Catoré, de 54 años; un conductor de grúa, Valeriano Lara, de 44, y un peón, Giovanni Ordóñez, de 25 años y de nacionalidad ecuatoriana. Los tres residían en la localidad navarra de Tudela y trabajaban para la empresa Construcciones y Obras Públicas Río Valle. La empresa, también de Tudela, denunció el viernes por la noche sus desapariciones.

La alarma comenzó en la madrugada de ayer. A las 6.00, los familiares de los tres trabajadores llamaron al 112 para averiguar si sus parientes figuraban entre los heridos en accidentes de tráfico. Una hora después, aproximadamente, un operario de la empresa de limpieza de Zaragoza descubrió la furgoneta que utilizaban los trabajadores desaparecidos y una escalera que bajaba al emisario de aguas. Nadie respondió a sus gritos. Dio aviso y poco después los bomberos encontraron los cuerpos sin vida. Habían fallecido por falta de oxígeno.

El oficial de bomberos que participó en el rescate declaró que ninguno de los empleados llevaba los equipos adecuados. Sólo uno portaba una mascarilla de tipo quirúrgico. "Eso no es lo que marcan las normas", aseguró Tomás Iglesias, responsable de Salud Laboral de UGT. "Hay que llevar un equipo de oxígeno y ninguno lo llevaba", precisó. Los fallecidos realizaban obras en un colector que cuenta con los permisos legales. La ejecución corre a cargo de dos empresas subcontratadas, Aragonesa de Obras Públicas y la de los obreros siniestrados. Uno de los dueños de ésta aseguró a Efe que sus empleados cuentan con sistemas de seguridad modernos. UGT plantea iniciar acciones para reclamar una investigación sobre lo ocurrido. La primera hipótesis apunta a que dos de los empleados intentaron ayudar al más joven y murieron los tres, por inhalación de hidrocarburo tóxico, según fuentes del Gobierno de Aragón.