IU descarta las primarias para elegir al candidato a la Junta y celebrará un referéndum no vinculante
La dirección retira la idea de designar a los cabezas de lista provinciales en la 14ª asamblea
El consejo andaluz de Izquierda Unida descartó ayer definitivamente elegir mediante primarias a su candidato en las elecciones de 2004. Con la oposición de los críticos, la mayoría aprobó que sean los delegados de la 14ª asamblea (13 y 14 de diciembre) quienes designen al candidato a la par que el coordinador regional, si bien las bases serán consultadas en una especie de referéndum que no tendrá carácter vinculante. La dirección retiró la propuesta de que los cabezas de lista provinciales fuesen nombrados también por la asamblea. Los críticos volverán a llevar las primarias a la asamblea.
Los continuos llamamientos internos al consenso y la síntesis en IU siguen sin tener eco. La reunión del consejo andaluz, máximo órgano entre congresos, que fijó ayer las normas de la próxima asamblea andaluza fue un reflejo de la disparidad de criterios, hasta ahora irreconciliables, entre críticos y oficialistas sobre la política de alianzas y el modelo organizativo. A la media hora de comenzar la sesión, ya se registró el primer atasco y la consiguiente catarata de intervenciones sobre el modo de enviar a las bases, para su posterior discusión, la ponencia política y los documentos alternativos que han presentado la corriente crítica de Concha Caballero y el CUT-BAI, de Juan Manuel Sánchez Gordillo.
Pero el centro de la polémica lo acaparó el paquete de normas que regirán la asamblea y los censos. La mayoría -el sector crítico se abstuvo- aprobó que el candidato a la Junta, para el que se postula el coordinador Diego Valderas, sea elegido por los delegados del congreso y no por un proceso de primarias. No obstante, el sistema recoge la celebración de una especie de referéndum entre las asambleas de base que no será vinculante. La corriente crítica y el CUT calificaron este extremo de "tomadura de pelo", al tiempo que recordaron el compromiso de Valderas en la anterior asamblea regional de hacer un referéndum.
Un nuevo punto de discordia fue el procedimiento para elegir a los delegados del congreso. La dirección ha establecido un método distinto al del consejo federal, que dice que la mitad de los delegados se designarán en función del número de afiliados y la otra mitad por el número de votos absolutos obtenidos en las últimas elecciones (30%), en este caso las pasadas municipales, y el porcentaje de votos (20%). La dirección andaluza, sin embargo, argumentó que si se hace así se primará a las agrupaciones de Córdoba, Sevilla y Málaga -donde es más fuerte el sector crítico-, que tuvieron mejores resultados en las urnas, en detrimento del resto. En este bloque estaba incluida la actualización del censo ya cerrada por la correspondiente comisión, que finalmente quedó emplazada a una nueva revisión.
Del paquete de normas se esfumó la primera intención de los oficialistas de someter también a los delegados de la 14ª asamblea la designación de los cabezas de lista de las provincias, en lugar de ser elegidos por sus organizaciones de origen, lo que, según las corriente crítica, era una maniobra para situar a Valderas por Sevilla, ya que por su provincia, Huelva, tienes escasas posibilidades de salir elegido diputado.
Diego Valderas se comprometió a que, pese al carácter no vinculante del referéndum sobre el candidato, "se respetará la voluntad que manifiesten las bases y desde luego será el candidato que apoye la dirección". Con esta percha, los críticos se proponen hacer del referéndum un proceso simbólico de elecciones primarias, cuya propuesta, en cualquier caso, volverán a llevar a la asamblea regional.
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