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Entrevista:SEGURIDAD INFORMÁTICA

"Las firmas de 'software' no prestan atención a la calidad del producto"

Bertrand Meyer participa en las especificaciones de la plataforma .NET de Microsoft

Bertrand Meyer no tiene ningún empacho en asegurar que las empresas de software no se preocupan por la calidad de sus productos, aunque sea en un congreso madrileño patrocinado por Microsoft. Meyer reconoce, eso sí, el esfuerzo que la empresa de Bill Gates ha puesto en la seguridad en los últimos tiempos.

Catedrático del Instituto de Ingeniería de Software de Zúrich, fundador del lenguaje Eiffel y miembro del comité encargado de estandarizar las especificaciones de la plataforma .NET de Microsoft, Meyer propugna software de gran calidad y reutilizable.

PREGUNTA: ¿Por qué el software falla tanto?

RESPUESTA: No es porque los programadores sean tontos, aunque a veces sí. Es esencialmente porque el software es muy complicado, y los productos son cada vez más grandes. Windows XP tiene más de 40 millones de líneas de código. Si lees una cada 10 segundos tardarás unos 12 años en leer el programa completo. Éste es el nivel de complejidad. La otra razón es que la industria presta poca atención a la calidad del software. La gente lo compra aunque no sea muy bueno, y las empresas no tienen incentivos para hacerlo mejor, porque si lo hacen tu competidor habrá colonizado el mercado mientras sacas el programa perfecto. La única opción es concentrarse en los componentes para hacerlos realmente buenos y poder reutilizarlos.

"Hay un montón de programas públicos con fallos. La comunidad 'código abierto' falló a la hora de reconocer la importancia de la calidad"

P. ¿La alternativa del software libre, donde muchos programadores mejoran los programas, es una posibilidad?

R. Desde luego cuanta más gente examine los programas mejor. Es la famosa fórmula de Eric Raymond; pero no es cierta, porque hay un montón de programas que han sido de dominio público durante mucho tiempo, 10 años, y todavía tienen fallos. La comunidad de código abierto ha aportado mucho, pero ha fallado a la hora de reconocer la importancia que tiene la calidad de los programas. Los líderes del software libre no han sido capaces de capitalizar todo este increíble entusiasmo y energía. No están interesados en la calidad.

P. ¿Las empresas se preocupan más por la calidad del software tras el 11 de septiembre?

R. En EE UU desde luego ha habido un cambio, pero se han centrado sobre todo en la seguridad. Se ha convertido en una obsesión, pero no se ha extendido a otras áreas que tienen que ver con la calidad, como la corrección, las robutez de los sistemas, la usabilidad... Hay cierta paranoia.

P. ¿Qué se puede hacer para que los productos de las empresas de software sean mejores?

R. Creo que la educación es una parte importante; en algunos países hay menos escuelas de informática que hace 10 años. En Estados Unidos el aspecto judicial es importante, cada vez hay más demandas contra empresas de software. Cuando se las condene por deficiencias de sus productos comenzarán a pensar en la calidad.

P. Usted está muy interesado por las patentes de software; ¿qué piensa de la directiva europea sobre patentes de software que se tramita en la UE?

R. Creo que el debate está viciado por la actitud fanática de la comunidad de código abierto. La gente de este movimiento califica a las empresas de software comercial como criminales; dicen que el software debería ser libre, pero la cuestión es cómo transformar de forma útil esta industria. En Estados Unidos la mayor parte de las patentes de software en realidad no son tales. Se presentan miles de solicitudes de patentes de las que sólo el 10% o el 15% son serias. Lo que debería hacerse en Europa es establecer un buen sistema de patentes con un proceso muy exigente para su obtención, mucho más que en EE UU. Hay que juzgar el tema desde un punto de vista pragmático. Por ejemplo, para esta industria las patentes deberían ser de menor duración, de cinco años, por ejemplo.

P. Se argumenta que, por lo caro que es, para la pequeña empresa puede ser muy difícil patentar.

R. Imagina que tienes una gran idea. Si puedes patentarla puedes sacar provecho de ella. Así es como funciona en otras industrias. De otra manera, si eres una pequeña compañía y tienes una gran idea, una gran compañía puede aprovecharse de ella. Si el sistema de patentes es bueno, lo será igual para las pequeñas compañías que para las grandes.

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