CiU bloquea el Plan Integral del Delta del Ebro y Piqué insiste en forzar un pacto

La mayoría que tiene el Gobierno de CiU en la comisión ejecutiva del Consorcio para la Protección Integral del Delta del Ebro (CPIDE) posibilitó ayer nuevamente aplazar la aprobación del Plan Integral del Delta del Ebro (y la realización del PHN, por extensión). Los representantes del Gobierno catalán en el consorcio aprobaron, con el respaldo de un informe jurídico del Departamento de Gobernación, rechazar el plan presentado por el Gobierno del PP antes del verano para forzar una nueva redacción. Los representantes de PP consideraron que esta acción supone una maniobra para demorar la aprobación del proyecto técnico hasta después de las elecciones y se mostraron dispuestos a afrontar el plan mediante su aprobación unilateral por el Consejo de Ministros. No obstante, Josep Piqué aseguró que esta decisión sería la última que se tomaría y apostó por alcanzar un acuerdo que supere la actitud electorialista de CiU.

El líder socialista Pasqual Maragall aseguró: "Afortunadamente, la Generalitat y el Estado han llegado tarde para sacar adelante el Plan Integral del Delta del Ebro", que calificó de "desastroso" para los intereses de Cataluña y del Ebro.

Fueron dos reuniones tensas las de ayer en Amposta, tras la ruptura entre el PP y CiU antes del verano. La primera, la de la comisión ejecutiva del CPIDE, que con el voto de calidad del presidente, Francesc Sancho (CiU), acordó la devolución del proyecto técnico del plan integral a los científicos para su acomodación a los condicionantes que los nacionalistas aseguran que la letra del PHN recoge respecto al régimen hídrico y el modelo agronómico.

La segunda reunión, la del consejo general del CPIDE, organismo consultivo con 36 representantes, acabó abruptamente por la discusión sobre la idoneidad de debatir un plan que acababa de ser rechazado oficialmente. Sancho dio la sesión por finalizada, pero los 13 representantes del Gobierno central permanecieron en la sala y aprobaron solos la redacción del proyecto técnico. El presidente del CPIDE aseguraba que había "defendido la dignidad de las tierras del Ebro" al evitar la discusión de un plan "que se ha realizado sin consultar y que se pretendía debatir como si estuviera finalizado". El director del consorcio, Joaquim Fabra (PP), denunciaba que CiU ha mantenido una actitud obstruccionistay se mostraba tajante al asegurar la voluntad del Gobierno central de impulsar lo que definió como "un gran plan".