¿Cuestión de Estado o de programa?

El presidente de la Junta, Manuel Chaves, pidió ayer a los partidos de la comunidad que afronten el debate del documento sobre la segunda modernización como "una cuestión de Estado", una afirmación que el presidente de la Junta sólo ha empleado en una ocasión anterior con motivo de la ley de Cajas de Ahorro. Y la respuesta del PP a su solicitud ha sido la misma: "No ofenda a nuestra inteligencia", dijo Teófila Martínez.

Entre una y otra declaración median apenas unas horas las cuales dan cuenta de cómo los dos principales partidos acogen un trabajo de casi dos años en el que hay mucho diagnóstico y análisis, pero también numerosas propuestas.

El socialista instó a los partidos a que no mantengan una posición de "rechazo inicial" y a "superar las fechas electorales" que se avecinan para enriquecer la discusión social que se ha generado en torno al documento. Una abstracción que la popular no está dispuesta a permitirse.

Para la jefa de la oposición Chaves "ha comenzado su particular carrera electoral" con un texto que "han pagado todos los andaluces" y con el que pretende "sacar al PP del debate".

Ya desde el primer momento, el Gobierno andaluz anunció que las conclusiones de la discusión sobre la segunda modernización se presentarían al borde de la convocatoria de las elecciones autonómicas, lo que hizo alimentar las sospechas de la oposición de que se quería procurar "un programa electoral gratis total", comentó ayer el coordinador del PSA, Pedro Pacheco.

El documento entrará en el Parlamento a finales de noviembre si bien se desconoce qué tipo de debate se quiere articular. Será el paso previo del Ejecutivo andaluz antes de presentar en la Cámara un texto con las "bases" sobre la reforma del Estatuto de Autonomía.