El PP centrará su campaña en Andalucía en la gestión de servicios básicos como la educación
Rajoy: "¿Conocen a alguien que tenga entre sus preocupaciones vitales la reforma del Estatuto?"
Andalucía es la gran asignatura pendiente del PP. Es el principal granero de votos del PSOE. Mariano Rajoy, su nuevo líder, dijo ayer en Málaga y en Sevilla cuál será el principal mensaje para intentar ganarlo: abrir el debate sobre la gestión de servicios públicos básicos que están cedidos a Junta y que son percibidos como "vitales" por los ciudadanos. "Aquí se gestionan servicios públicos fundamentales como la educación y la sanidad. De eso queremos debatir", afirmó Rajoy en un pequeño mitin: unas 700 personas que abarrotaban una sala de un hotel malagueño.
La educación será pues una de las claves que el PP quiere llevar al debate electoral en Andalucía. Con un argumento esencial: es un servicio público básico que gestiona la Junta, "que tiene un presupuesto de 3,5 billones de las antiguas pesetas". Y una apostilla: "Ya está bien de esta juerga de echarle la culpa de todo lo que pasa a ese concepto jurídico indeterminado que se llama Madrid. Eso no es de recibo", proclamó Rajoy. El candidato del PP se burló de esa estrategia de quejarse de Madrid con el argumento de que a nadie se le ocurre que el Gobierno, en el que él ya no está, "le eche la culpa de lo que no le gusta a Bruselas".
El mitin de Málaga terminó al filo de las nueve de la noche con gritos de "presidente, presidente" de la militancia popular. Puso fin a una jornada que Rajoy comenzó en Sevilla con una reunión de la dirección regional del PP en la que les dijo a los suyos que "las únicas batallas perdidas en esta vida son las que no se dan". Después se reunió con empresarios y representantes de distintos sectores sociales para recabar apoyos. Y se fue a Málaga a enfatizarlo: "Hay que tener fe y dar las batallas que se deben dar". Esa batalla no es otra que "intentar ganar las próximas elecciones andaluzas", coincidan o precedan a las generales de marzo.
El motivo para intentar ganarlas que expuso Rajoy no es muy elaborado: "Ya son 21 años de gobiernos socialistas y he conocido gobiernos socialistas mejores". Más enfáticos ante esta presión del tiempo se mostraron la presidenta del PP andaluz, Teófila Martínez -que es además de alcaldesa de Cádiz y candidata de su partido a la Junta-, y el secretario general de los populares andaluces, Antonio Sanz.
A Martínez llegó a quebrársele la voz cuando exclamó: "¡No podemos perder esta oportunidad. No podemos dejar que Andalucía siga en el camino del conformismo, de lo irremediable, de los socialistas, de estos 21 años!". Y Sanz lo vio de este modo: "Después de 20 años, ha llegado el momento de cambio de médico, de cambio de receta y de cambio de medicamento".
Rajoy vino a decirles que, además de enfatizar que ya toca, habrá que explicar por qué y para qué. Para solidarizarse con sus compañeros andaluces, recordó que en sus años de militancia vio cómo su partido "perdía 19 años seguidos las elecciones generales" y que, "como todo el mundo", también las ha "pasado canutas".
Para ganarse la confianza del electorado, aseveró Rajoy ante su gente, la clave es "ser serios". Él presumió de serlo. "Es lo único rentable a medio y largo plazo: ser serios, decir la verdad y hacer programas para cumplirlos". Esos programas, además, deben "ocuparse de los problemas de la gente, no de crearles problemas". Ahí fue cuando preguntó: "¿Conocen ustedes a alguien que tenga entre sus preocupaciones vitales la reforma del Estatuto" de autonomía.
Los militantes del PP vociferaron que "no" y él dijo que la "obligación de los políticos es resolver los problemas que sí preocupan a la gente". Puso como ejemplos obvios el paro, el terrorismo, los servicios públicos esenciales y las infraestructuras. Sobre el paro presumió de la reducción experimentada en la tasa de desempleo en el conjunto de España desde 1996, cuando el PP llegó al Gobierno. Afirmó que en Andalucía ese problema también es ahora menos grave, para apostillar que se podría hacer mejor si el Gobierno "tuviera la colaboración leal de la Junta de Andalucía".
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