Teatres de la Generalitat apuesta por la danza en su programación

Cuatro coreografías de danza contemporánea, en un espectáculo del Institut del Teatre de Barcelona, abren la temporada escénica a partir del 2 de octubre en Teatres de la Generalitat, que ofrece una veintena de montajes en este primer trimestre, marcado por una mayor presencia de la danza y que incluye trabajos entre los que cabe destacar la versión de El barbero de Sevilla, de Rossini, con dirección de El Tricicle.

Cuatro son los espectáculos que el aficionado verá programados en el Teatro Principal de Valencia, en un trimestre que se adivina de transición hasta no se sabe cuándo. Se trata de dos espectáculos de danza, contemporánea una, y la otra más indeterminada. La compañía de danza del Institut del Teatre de Barcelona viene con las coreografías Hands, De Wim Vandekeybus y Eduardo Torroja, Es bras de mer, de Petr Zuska, Wolfgang Bitte, y Ti.To, de Gustau Ramírez (del 2 al 5 de octubre), para llegar a fin de año con Congelado en el tiempo, una creación de Ramón Oller, con la colaboración de la Compañía Metros, sobre músicas de P. I. Tchaikovsky. En medio de ese entrepán, figuran El libertino, donde Joaquín Hinojosa (acabado de nombrar director de Teatres de la Generalitat) dirige una obra algo irreverente sobre la figura del filósofo Diderot, y Quijote, un texto de Juan Margallo y Santiago Sánchez que dirige este último.

El teatro Rialto alza el telón el 21 de octubre con Celobert, una producción del teatro Romea de Barcelona para un texto de un autor de moda como David Hare, en el que destaca la presencia escénica de Josep Maria Pou, para seguir con la reposición de Trilogía de la juventud, por la madrileña Cuarta Pared, con dirección de Javier García Yagüe, ofrecer danza contemporánea con Lord, de Fernando Hurtado, y terminar el año con A cuestas con Murphy, una comedia de Ander Elizondo que también dirige Santiago Sánchez.

Por su parte, la Sala Moratín ofrece, a partir del 14 de octubre, al siempre interesante Chema Cardeña y su último montaje, Xanadu, al que seguirán La Permanente de danza con Se o no se, un ciclo de lecturas dramatizadas y un nuevo espectáculo infantil de Carles Alberola, Artefactes, sobre textos de J. A. Portillo. El teatro Talía, que es donde recala la producción de origen local, arranca el 5 de octubre con Cant d'Estil, para seguir con Tócame con tus ojos, danza a cargo de La Sonrisa de Caín, El superbabero de Sevilla, donde Carles Mir, de El Tricicle, dirige esta opereta de Rossini, y una versión de Los amantes de Teruel dirigida por Hadi Kurich. El año irá concluyendo en el Talía con Vis a vis, comedia de Giovanni Clemente dirigida por Salva Bolta, y La fiebre de Thomas, donde Jerónimo Cornelles dirige su propia obra. Esto es lo que hay, ni más ni menos, en los teatros institucionales de Valencia. Al menos, hasta enero.