A España se le atraganta el doble

El doble sigue siendo una asignatura pendiente para el equipo español de la Copa Davis. Albert Costa y Àlex Corretja han demostrado que están dispuestos a sacrificarse para conjuntarse como pareja. Es evidente también que han mejorado en muchos aspectos. Pero ayer algunos de sus problemas se resaltaron todavía más por el efecto negativo de la derrota. Perdieron frente a Agustín Calleri y Lucas Arnold, un dúo que debutaba en esta competición, por 6-3, 1-6, 6-4 y 6-2 en tres horas y 50 minutos y dejaron para hoy el desenlace de la semifinal entre España y Argentina (2-1). A los españoles les falta un punto. Deberán ganarlo hoy Juan Carlos Ferrero o Carlos Moyà.

"No fue nuestro mejor día", confesó Costa; "no venimos aquí a engañar a nadie. Ellos han sido superiores y debemos reconocerlo", agregó Corretja, que, a sus 29 años de edad, afronta la parte final de su carrera profesional. "Hemos dado todo lo que teníamos, pero no ha bastado. No creo que hayamos perdido nosotros, sino que nos han ganado ellos", concluyó el barcelonés.

La cuestión es que la derrota de Corretja y Costa permite a Argentina seguir soñando con una remontada casi imposible y le alivió algo las penas que vivió en la jornada inicial. "Confiaba mucho en esta pareja", aseguró Gustavo Luza, el capitán del equipo suramericano; "Calleri y Arnold jugaron un gran partido y se llevaron muy bien en la pista. Pero lo que más destacó en ellos fue su fortaleza mental. Ganaron porque anímicamente no se hundieron nunca. Fueron muy fuertes en la pista".

No les quedaba otra opción. Se jugaban la eliminatoria a una carta. O ganaban o estaban fuera del torneo y con la posibilidad de encajar un durísimo 5-0. Tal vez esa presión que podía atenazarles fue precisamente la que acabó por darles la fuerza necesaria para levantar un encuentro que llegaron a ver complicado en la tercera manga, cuando los españoles cogieron una ventaja de 2-0 tras haberlo igualado a un set. "Aquel momento fue crucial", indicó Costa, "porque no supimos machacarles".

Muy al contrario, Costa perdió su saque, en blanco, y los españoles no volvieron a ganar un punto hasta que eran ya dominados por 3-2 y Arnold estaba al servicio. Aquello fue un mazazo y actuó como tal. Porque se agudizaron aún más los problemas que siempre habían tenido tanto Costa como Corretja para mantener su saque y su nivel de juego fue cayendo progresivamente hasta chocar con la derrota. "Nuestra pareja es ésta", sonrió Corretja; "más no podemos dar. Hemos preparado durante muchas horas cosas muy específicas y nos hemos planteado muy en serio el doble. Nos hemos sacrificado para jugarlo haciendo cosas impensables fuera del contexto de la Copa Davis. Y tenemos la sensación de tener un equipo muy unido, un aspecto que ya nos llevó a ganar la Ensaladera en 2000 y ahora puede devolvernos a la final".

Nadie piensa en romper esa unidad. El G-3 ya anunció que el equipo base apenas se modificaría hasta el final de la temporada. Por tanto, pese a que algunos aficionados cuestionaran ayer la continuidad de este dúo, difícilmente va a cambiarse si España llega a la final. Corretja y Costa llevan un balance de dos victorias y dos derrotas en esta competición y ganaron el bronce olímpico en Sidney 2000. Son quienes más en serio se toman el doble. Por otra parte, otra pareja tampoco podría garantizar nada frente a las de Australia o Suiza, muy potentes ambas.