Amor y sida
Melodrama de amor y familia. Amor tocado por la enfermedad y la muerte; en este caso, el sida. En la intención del título, el personaje importante de la obra es la madre del chico homosexual: una mujer que espera de su hijo un sano matrimonio, pero que comprende el otro estilo de amar de su hijo: María Paz Ballesteros le da mucha emoción. El contrapersonaje: el machote padre, desolado por la enfermedad de su hijo, pero furioso por su homosexualidad, que le parece peor. Manuel Gallardo tiene la mala suerte de interpretar ese personaje indigno y miserable, y no le puede salir bien porque no le saldría a ningún actor. Está mejor en el final feliz, si se puede decir; o sea, cuando el hijo muere y los padres adoptan al que fue su amante -que también va a morir: afortunadamente, después del telón final- y ha dejado de ser el opresor de su mujer -la parte tan popular dedicada al machismo- y el enemigo de su hijo.
Madre amantísima
De Rafael Mendizábal. Intérpretes: María Paz Ballesteros, Manuel Gallardo, Marcos Marcell, Jorge Lucas. Dirección dc César Diéguez. Centro Cultural de la Villa. Madrid.
La composición de la obra consiste en que el segundo acto es una vuelta atrás: una escena de amor y felicidad entre los dos muchachos que me parece lo mejor de la obra con un diálogo muy hecho desde dentro, muy fresco y natural; todo lo que les falta a las escenas familiares. Al final de ese desayuno de amantes felices aparecen las manchas de la espalda: el karposi, el sarcoma que anuncia el sida y la muerte. Marcell y Lucas la hicieron muy bien. Un público muy interesado en el tema aplaudió el jueves; incluso con algún bravo.
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