Los años cincuenta inspiran el primer disco de Pablo Novoa

Pablo Novoa (Vigo, 1961) tenía 20 años cuando crearon Golpes Bajos. "Entonces era un estudiante de Químicas con una guitarra en casa y a partir de aquel momento me convertí en un músico que acabó la carrera por la UNED", cuenta el guitarrista, que, entre otros, ha colaborado con Los Enemigos, Ketama, Los Ronaldos, Siniestro Total y Mastretta. El músico debuta ahora en solitario con Novoa cruza el Atlántico, para "definirme a mí mismo".

Acaba de cumplir 42 años, pero Novoa conserva todavía cierto aire aniñado, quizás porque sigue mirando la vida con la misma ilusión que cuando empezó a tocar la guitarra. Ayer tocaba con Mastretta en Lorca (Murcia) y de regreso a Madrid empezará a ensayar la grabación de un disco en solitario de Josele, ex componente de Los Enemigos. Así ha sido su vida en las dos últimas décadas, saltar de un grupo a otro sin apenas interrupción.

Novoa cruza el Atlántico, el disco instrumental con 12 cortes con los que se presenta ahora en solitario, es fruto, sin embargo, de uno de esos momentos de calma chicha profesional. "La historia le da una pátina de oro a muchas cosas del pasado, pero en el 99 me quedé sin grupo y empecé a dar vueltas a las maquetas que tenía grabadas con la intención de sacar adelante un proyecto en solitario".

Para empezar, Novoa optó por poner letra y voz a las canciones, una tarea que con el tiempo se convirtió en una barrera infranqueable. "No puedo competir conmigo mismo cantando", explica. Novoa empezó en el rock y había hecho coros, pero redactar las canciones le costaba un mundo, así que optó por un proyecto instrumental, más humilde y con menos posibilidades de llegar al gran público, "ya que muchas emisoras ni siquiera sintonizan ese tipo de música".

Una crisis histórica

La idea de este músico es que la industria discográfica atraviesa una de las peores crisis de la historia y que se ha llegado a una situación en que todo está demasiado estandarizado. "Las propuestas un poco diferentes no están llegando al público. Todo artista aspira a tener un espacio. Es preferible que te digan que no les interesa tu producto a que no se den por enterados", aclara. Novoa entiende bien a los artistas que han decidido producirse a sí mismos, al margen de las compañías.

Las canciones de Novoa cruza el Atlántico no son ni boleros, ni tangos ni bossanovas, pero se nota que quien las ha compuesto le debe mucho a esas músicas. "Cuando escuché la maqueta me di cuenta de que fueron las primeras músicas que me impactaron. No soy hijo de emigrantes, pero sí nieto, y en casa nos alimentamos mucho de toda esa cultura. Todo eso mezclado, claro está, con los discos de Los Shadows o de los Beatles de mi hermano mayor. Quería ver quién era y me he encontrado a mí mismo", concluye orgulloso este peculiar artista. Todo, empezando por la portada, con una foto del músico en blanco y negro sobre tonos sepia, tiene un aire de los cincuenta. El disco se grabó en directo, en tres días, con Ricardo Moreno a la batería, Pablo Navarro al contrabajo, Luca Frasca al piano y Miguel Malla al saxofón. "Pensé que tocando todos los músicos a la vez el disco tendría una expresividad mayor aunque se pierda precisión, pero el resultado general es muy fresco".

Subterfuge, la compañía que ha editado el álbum, le permitió trabajar con "libertad absoluta" y su amigo el músico Nacho Mastretta, con el que colabora en discos, bandas sonoras y directos, se encargó de la producción del disco. "Él me conoce muy bien como guitarrista y sabe sacar lo mejor de mí mismo". En última instancia, una de las cosas que animó a Novoa a decidir esta aventura en solitario fue su relación con Mastretta: "Somos músicos distintos, pero él me ha demostrado que se puede seguir ese camino". Tras la presentación a finales de octubre de Novoa cruza el

Atlántico, el guitarrista quiere empezar a rodar el álbum con las galas en directo, "con uno o con todos los músicos que han colaborado en la grabación del proyecto, porque el disco se presta a eso".