"No hay nada más vivo que el teatro"

Javier Cámara (Albelda de Iregua, 1967) sube estos días al escenario del Arriaga con cinco intérpretes que han cobrado popularidad con la serie televisiva 7 vidas. Interpreta uno de los personajes de Como en las mejores familias, pieza original de Agnès Jaoui y Jean-Pierre Bacri, en un montaje dirigido por Manel Dueso que supone la primera entrega de una compañía formada por "cuatro amigos que han puesto sus ilusiones y sus dineros a medias para que esto salga", uno de cuyos socios es el mismo Cámara.

Pregunta. Que nadie vaya al teatro esperando ver una versión de 7 vidas...

Respuesta. Que nadie venga queriendo ver 7 vidas, pero que todo el mundo venga al teatro. No sólo al nuestro, eh, al teatro del bueno. Que tengan criterio para seleccionarlo y vayan. No hay nada más vivo que el teatro. Aunque la cultura está en crisis, desde la clase política; el Ministerio de Cultura es un sitio desde donde se pretende hacer cultura con poquísimo presupuesto.

P. Alguien dirá que es un reparto oportunista, motivado por el éxito de la serie.

R. Por supuesto, y tendrá razón. Pero un espectáculo tienes que venderlo, la comercialidad no va reñida con la inteligencia, y desde la iniciativa privada tienes que recuperar el dinero que has metido. Eso sí, no voy a permitir que lo comercial me quite ni un ápice de calidad.

P. ¿Es ésta una invitación a la carcajada continua?

R. Es una invitación a la buena comedia, a las comedias donde los personajes lo pasan francamente mal y la gente se ríe de sí misma.

P. ¿Qué le aporta el teatro que no obtenga del cine y la televisión?

R. ¿Que por qué no me estoy en mi casa? Porque a los 15 días me subo por las paredes. Me pongo hiperactivo y, aunque el teatro no es mi vida, sí es cierto que es un motor. Me calma mucho.