Yo no soy política

Yo no soy política, pero cada vez que los oigo a ellos, y me refiero a los que sí lo son, me pregunto si realmente aún engañarán a alguien con sus mentiras. Yo no soy política, pero en sus campañas electorales me gustaría escuchar lo que van a hacer por nosotros los que confiamos en ellos y no oír cómo se insultan unos a otros. Yo no soy política, pero sí ingenua, pues siempre he pensado que los políticos eran personas que sabían más que yo, y cada vez me doy más cuenta de que político puede ser cualquiera, cualquiera que esté dispuesto a engañar y prometer cosas que sabe que nunca va a cumplir.

Yo no soy política, pero toda mi vida adulta he pensado que los políticos eran personas que al menos sabían expresarse mejor que el resto de los mortales y, sin embargo, ahora cuando los oigo hablar siento vergüenza de que esas personas nos estén representando. Yo no soy política, pero sí sé lo que espero de los políticos, y sobre todo sé lo que no espero de ellos; no espero que se dediquen a discutir sobre si ellos son los más listos, los que mejor hacen las cosas, los no corruptos, los que no se compran ni se venden como el cariño verdadero. Yo no soy política, pero acaba de empezar la campaña electoral para las elecciones de presidente de la Comunidad de Madrid y en sus primeros discursos no he oído ni una sola palabra de sus planes sobre nosotros, los que se supone que les vamos a elegir; sólo he oído descalificaciones sobre los contrarios; nosotros, los ciudadanos, no somos jueces no tenemos que juzgar a nadie como persona, sólo nos interesa que gestionen bien la Comunidad, que acaben con la inseguridad ciudadana, que haya colegios públicos para todos, que cualquier persona que trabaje 35,5 horas a la semana pueda acceder a un piso digno donde pueda vivir con su familia; que cuando nos encontremos enfermos podamos ir a los hospitales con la seguridad de que van a tratarnos como personas, seamos quienes seamos y pertenezcamos al grupo social que pertenezcamos.

Yo no soy política, pero creo que no es tanto lo que pedimos y, sobre todo, que no es imposible;creo y a lo mejor peco de ingenua que sólo hace falta un poco de honradez, de ganas de trabajar y de sentido común, tres cualidades que pienso que deberían demostrar todas las personas que decidan dedicarse a la política.

Yo no soy política, pero cada vez con más frecuencia pienso que lo podía ser, a lo mejor es que como dice el dicho popular "los toros se ven mejor desde la barrera", sí definitivamente debe ser eso, que todos los políticos se encuentran dentro de la plaza toreándose unos a otros y, claro, no les queda tiempo para nada más. Es una pena, pues nosotros necesitamos políticos con todo lo que esa palabra lleva consigo, y no toreros.