El precio como camino al beneficio

"Nuestra decisión es privilegiar los precios y no los volúmenes". Guy Dollé, presidente del comité de dirección de Arcelor, se ha propuesto cambiar las tendencias en el mercado del acero. Con la filosofía de que la siderurgia está en periodo constante de reconversión y adaptación, el primer productor mundial apuesta fuerte por una política de precios y espera que los demás le sigan.

El beneficio bruto en el primer semestre del ejercicio 2002 fue de 103 millones de euros, y este año ha alcanzado los 358 millones

Arcelor ya marcaba, en mayo de 2002, la pauta de la que iba a ser su política de precios a tan sólo cinco meses de su creación, fruto de la fusión de la luxemburguesa Arbed, la francesa Usinor y la española Aceralia. Dollé anunciaba que sus clientes debían prepararse para una tercera subida de precios. "Han recibido muy bien seis o siete bajadas sucesivas", señalaba con ironía. Por aquel entonces los principales productores europeos parecían ir de la mano.

Arcelor ha perdido una ligera cuota de mercado en producción de toneladas brutas. Mientras en el primer semestre de 2002 produjo 22.030, en el mismo periodo de este año ha bajado hasta 21.783. La contrapartida ha sido la cuenta de resultados, que se ha beneficiado de una subida en los márgenes de un 11,6%. Si el beneficio bruto era en el primer semestre del pasado año de 103 millones de euros, en los seis primeros meses de 2003 ha crecido un 247,6% hasta llegar a 358 millones. El buen resultado tiene en el precio un elemento esencial, el otro es las sinergias, especialmente en compras, de la fusión. El buen resultado permite, además, a la compañía pensar que el año se cerrará en positivo, pese a que las perspectivas para el último semestre no son buenas. Pasar de un resultado negativo después de impuestos en 2002 de 121 millones de euros, debido a operaciones de saneamiento de balances, a beneficios.

Pese a que el "líder debe marcar el camino", según Dollé, no parece que todos los productores lo tengan tan claro. Fuentes del sector creen que la angloholandesa Corus no ha seguido la política de mantenimiento de precios. Así, han logrado incrementar su producción en Holanda y sus ventas en España, donde Arcelor ha perdido cuota. Pese a esta apreciación los británicos también confían en la buena marcha de los precios y, aunque no han dado aún sus resultados del primer semestre del año, esperan dejar las pérdidas y volver a tener beneficios.

La evolución en precios de la alemana Thyssen Krupp Stahl marcha paralela a Arcelor, según los expertos. Sin embargo, nadie se atreve a decir lo mismo de la italiana Riva. Aunque las importaciones de este país en España han aumentado considerablemente, no se sabe con certeza si son productos fabricados en este país o procedentes de un tercero.

Esta política de precios en Arcelor es la que ha llevado al grupo a presentar un expediente de regulación de empleo del 24 de noviembre al 31 de diciembre en la Acería Compacta de Bizkaia (ACB) en Sestao (Vizcaya) y en otras instalaciones en Francia y Bélgica. Además, se estudia, en función de la demanda, hacer lo mismo en alguna instalación en Italia. En todo caso, los expedientes los considera transitorios: "Hay que disminuir donde los costes variables son elevados. No va a durar".

En Arcelor se considera también que el segundo semestre del año va a ser peor que el primero, aunque la empresa estará en beneficios. Así, Dollé cree que, aunque existen ligeros indicios de cambio económico, no confía en que se produzca hasta el segundo trimestre de 2004.

El mal momento del mercado europeo, donde la producción total de acero ha crecido solamente un 1,7% en los seis primeros meses del año, contrasta con el resto del mundo, con un alza de la producción de un 8,6%, con China como principal motor.