Una boda más blanca que ninguna
Florentino Pérez, presidente del Madrid, casó a su hija rodeado de políticos, futbolistas y empresarios
Todas las bodas tienen algo de blanco, pero la de ayer en la iglesia de San Jerónimo del Real fue más blanca que ninguna. El presidente del Real Madrid y empresario de la construcción, Florentino Pérez, casó a su hija. Lo hizo rodeado de 1.400 invitados, entre ellos, políticos, futbolistas y empresarios.
La ceremonia estaba fijada para la seis de la tarde, pero Mari Ángeles Pérez Sandoval, Cuchi para los amigos, llegaba a la iglesia de la mano de su padre, Florentono Pérez, media hora tarde. Ambos sonreían y, curiosamente, el padrino parecía más nervioso que la novia. Cuchi, periodista de una revista de viajes, se mostraba serena. "Estoy muy tranquila, tanto como si esto lo hiciera todos los días", anunció antes de adentrase en el pasillo central del templo. Dentro le aguardaba el novio, Jesús Martín Buezas, un joven empresario que ha dejado bien claro antes de ingresar en la familia del presidente del Real Madrid que él también es madridista.
La novia llevaba un traje confeccionado por la modista "de toda la vida" de la familia, María José Mollinedo, que también diseñó el traje de su madre, Pitina Sandoval. Cuchi se paró ante el centenar de periodistas acreditados en la boda para mostrar los bordados de la larga cola de dos metros de su vestido, en la que estaban bordadas sus iniciales. Cuchi prescindió del tradicional velo de tul y lució una mantilla recogida en un moño bajo.
Al templo acudieron, entre otros, Javier Arenas, vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de la Presidencia; la ministra de Sanidad, Ana Pastor; el presidente del Senado, Juan José Lucas; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono; la portavoz socialista en al Ayuntamiento, Trinidad
Jiménez, y la ex concejal del PP Mercedes de la Merced. También estaban entre los invitados la ex ministra Isabel Tocino, el político catalán Miquel Roca y el ex ministro de Interior socialista José Barrionuevo. Además de otros amigos del padrino, como el consejero de Antena 3 Pedro Antonio Martín Marín, el ex portavoz del Gobierno Miguel Ángel Rodríguez y el periodista Ernesto Sáenz de Buruaga.
Uno de los primeros en llegar a la iglesia fue el ganadero Samuel Flórez, poco después lo hicieron dos personajes habituales de la prensa del corazón, Alejandra Prat- amiga de la novia- y Vicky Martín Berrocal, ex esposa del torero Manuel Díaz El Cordobés.
Los invitados al enlace fueron citados en la puerta cero del estadio Santiago Bernabéu para desde allí trasladarse en autobús hasta la iglesia, aunque hubo quien prefirió hacerlo en su vehículo particular, como el empresario Juan Abelló y su esposa, Ana Gamazo.
Toda la directiva madridista acompañó a su jefe en el que calificó como "uno de los días más felices de su vida", porque lo era para su única hija. Sólo faltó a la ceremonia el empresario Fernando Fernández-Tapias, que el pasado miércoles, poco después de ser de nuevo padre, se rompió el tendón de Aquiles.
La plantilla del Real Madrid estuvo representada por el capitán del equipo, Raúl González, y por Luis Figo, el primer gran fichaje de Florentino Pérez y hombre clave en las últimas elecciones a la presidencia del club. El técnico Carlos Querioz estuvo en la ceremonia, como Emilio Butragueño, Goyo Benito y Miguel Porlan Chendo.
A la cena posterior acudieron más invitados, entre ellos, el presidente José María Aznar; la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, y el vicepresidente del Barça, Sandro Rosell. La novia supervisió personalmente el menú del banquete, que quiso fuera muy "español" y del que decidió excluir la tradicional tarta nupcial. El escenario para la fiesta fue la finca Peñarrubia (en la localidad de San Agustín de Guadalix), que pertenece al dueño del restaurante Araceli y directivo del Madrid, Raúl Ronda.
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