Xàbia paraliza una docena de actuaciones urbanísticas a la espera de la aprobación en 2006 de un nuevo PGOU
Más de 30 kilómetros cuadrados de los 60 sobre los que se extiende el municipio de Xàbia (Marina Alta) son susceptibles de ser objetivo de la especulación urbanística. Con el fin de atajar el crecimiento "desmesurado y desordenado" que padece esta localidad costera, el equipo de Gobierno, -del PP en coalición con los independientes-, plantea la "revisión total" de su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), vigente desde 1990. El concejal de Urbanismo, Enrique Bas, del partido Gent de Xàbia, explicó ayer que esta decisión implicará la paralización o suspensión de cerca de una docena de actuaciones ya aprobadas. El edil eludió especificar qué proyectos son los perjudicados.
Las construcciones afectadas, legales de acuerdo con el actual PGOU, están proyectadas sobre suelo urbanizable no programado -terrenos reservados en caso de agotarse aquellos catalogados como urbanizable programado-. El nuevo documento urbanístico pretende, por tanto, blindar estos terrenos
mediante la declaración de suelo no urbanizable. "El objetivo es garantizar un crecimiento ordenado y sostenible y "atajar de raíz este desorden actual", dijo. La elaboración del nuevo plan general también afectará al suelo rústico para el que, según Bas, se prevé un grado "mayor" de protección. El futuro documento está presupuestado en más de un millón y medio de euros y estará concluido en 2006.
Por otro lado, el pleno del Ayuntamiento de Benidorm aprobó ayer por unanimidad la moción del alcalde, Vicente Pérez Devesa, del PP, de desestimar la propuesta de la mercantil Serrano Díaz Arquitectos para urbanizar casi dos millones de metros cuadrados en la partida de El Saltet. La documentación aportada no responde a razones de interés público que justifiquen la conveniencia de reclasificar tanto suelo, en opinión de todos los grupos. Para el edil socialista Jaime Llinares, "la aprobación de esta propuesta atentaría al desarrollo sostenible del municipio".
