El fiscal del crimen de Benifallim solicita la práctica de nuevas diligencias después de 4 años

La celebración del juicio al único acusado por el triple crimen de Benifallim, que quedó en libertad el pasado 26 de agosto tras agotar el plazo máximo de prisión preventiva, podría retrasarse aún más. Fuentes judiciales afirmaron ayer que el fiscal que instruye la causa ha solicitado al juez la práctica de nuevas diligencias. El ministerio público concluyó ayer por la mañana su escrito provisional de acusación y lo envió con urgencia a Alcoi. La Fiscalía no informó de su contenido. El Colegio de Abogados de Alcoi achaca la dilación en el proceso a la "apatía" de algunos funcionarios.

El escrito del fiscal del caso del triple crimen de Benifallim -localidad próxima a Alcoi donde tres personas fueron brutalmente asesinadas en una masía, en 1999- salió ayer por la mañana en paquete exprés rumbo al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Alcoi, órgano que instruye el sumario. El documento se esperaba en las dependencias judiciales alcoyanas entre la tarde de ayer y esta mañana.

El contenido de la calificación provisional es una incógnita. Ayer, el fiscal que instruye la causa desde el pasado mayo, eludió pronunciarse sobre los términos de su acusación. Sin embargo, fuentes judiciales directamente relacionadas con este caso avanzaron que el ministerio público ha solicitado la práctica de nuevas diligencias, tras cuatro años de instrucción, si bien no precisaron cuáles. En función de las nuevas pruebas pedidas, el juicio, cuyo retraso ha permitido la libertad del principal y único acusado al agotar el tiempo legal de prisión condicional, podría retardar aún más su celebración.

La Inspección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha propuesto la apertura de diligencias informativas para determinar si incurrieron en dilaciones indebidas dos de los jueces que han ocupado en los últimos cuatro años el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Alcoi. Los dos magistrados sometidos a investigación son Natividad Navarro y Javier Latorre, únicos jueces titulares de ese órgano judicial.

La abogada que representa al único acusado por el triple crimen de Benifallim, Francisco Gómez Simón, de 31 años, espera la llegada de la calificación del fiscal para concluir su escrito en el que, a priori, solicita la absolución de su cliente apoyándose en la presunción de inocencia. La letrada, Lucía Jover, no quiso avanzar más detalles de sus conclusiones provisionales para "no despertar más ruido". Desde que salió de prisión, Francisco Gómez Simón ha cumplido todos los días con su cita en el juzgado número 1 de Alcoi.

El juez instructor Javier Latorre, que se ha hecho cargo del caso en los últimos meses, confiaba en poder citar ya a las partes, la defensa, las tres acusaciones particulares y el fiscal, en una vista preliminar después de haber recibido sus respectivos escritos de calificación. El juez esperaba dar por concluida la instrucción de este caso entre septiembre y octubre.

El juez aseguró que había tratado de dar un impulso para la conclusión del caso y que durante su trabajo había solicitado, en el último año, hasta tres pruebas médicas periciales que no se habían requerido hasta la fecha.

La labor desarrollada por el titular del juzgado afectado cuenta con el "total apoyo" del Colegio de Abogados de esta ciudad. El colectivo de letrados no comparte la idea que apunta a este juez como responsable del retraso en la instrucción del caso.

El Colegio de Abogados de Alcoi, a través de un extenso comunicado, arremete contra "los medios humanos" del actual sistema judicial que, "en algunos casos son apáticos, no cumplen sus horarios laborales y no siempre colaboran con los profesionales del derecho, abogados y procuradores".

El colectivo señala que este caso ha servido de "detonante" para que se conozcan los problemas de "falta de medios" que sufren estos juzgados y agrega que han solicitado en reiteradas ocasiones la fusión de los juzgados de Alcoi e Ibi y la creación de una plaza de magistrado de lo Social que evite el continuo ir y venir de jueces que abandonan la ciudad al ascender.